Decano Facultad de Ciencias Médicas
UNAH
Tegucigalpa. – Desde 2020 la grave pandemia del Covid-19 ha provocado un gran impacto en la salud y la vida de todas las personas. Honduras permanece como uno de los países que reconocen al gobierno de Taiwán como una nación soberana, Taiwán es una isla de 23.5 millones de habitantes y 36 mil kilómetros cuadrados.
Esta nación implementó, 124 acciones a través de su Consejo de Control de Enfermedades, en donde se destacan el uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), análisis de Big Data, seguimiento de los casos, uso de biotecnología y médica, (JAMA News, marzo 2020), ha aportado un notable avance en los esfuerzos mundiales de investigación y desarrollo de las vacunas.
Esta pandemia ha dañado gravemente tanto las actividades económicas como el modelo de gobernanza de muchos países y ha cambiado de forma estructural el estilo de vida de toda la humanidad.
Mediante el uso de la tecnología, desde que el 21 de enero se detectó el primer caso confirmado en la isla, se ha trazado la red de contactos y desplazamientos de cada contagiado. Se ha hecho obligatorio el uso de mascarillas en lugares y transportes públicos.
El uso de la tecnología para vigilar el cumplimiento de las cuarentenas, le ha permitido mantener una vida diaria normal; mientras otros países han debido decretar confinamientos de su población reaperturas y cierres apresurados ante la presión de las oleadas de virus y sus variantes, el panorama en las calles de Taipéi no difiere mucho de cualquier otro momento antes del comienzo de la epidemia. Los restaurantes siguen abiertos; la gente acude a trabajar como siempre.
Sobre la situación epidemiológica en Taiwán se reportan hasta el momento unos nueve fallecidos y poco más de mil infectados. Esto en una población conformada por unos 23 millones 113 mil 90 habitantes es de las más bajas del mundo.
La clave de la reacción temprana fue “las dolorosas lecciones del brote de SARS en 2003, que dejó a Taiwán traumatizada con la pérdida de docenas de vidas” (presidenta: Tsai Ing-wen). Es de destacar que la cultura, la disciplina es otro importante factor para la contención de la misma sumado al uso de mascarillas que es habitual, antes de la aparición del nuevo coronavirus. El uso de mascarillas es un hábito en Taiwán.
En Honduras, Taiwán, tiene con la Facultad de Ciencias Médicas un memorando de entendimiento por el cual cerca de 20 estudiantes de medicina realizan un intercambio de internalización entre la UNAH y la Universidad I-Shou de la ciudad de Kaohsiung al sur de la isla, esto ha permitido reconocer varias similitudes epidemiológicas entre ambos países, en materia de enfermedades tropicales tales como dengue, malaria, enfermedades cardiovasculares, diabetes entre otras, nuestros estudiantes ponen en práctica la medicina occidental y la tradicional China, por lo que la inclusión de Taiwán en la OMS además de fortalecer la misma al ser incluyente y apolítica ayudará a la humanidad a tener mejores opciones en un mundo globalizado.
La OMS debe admitir plenamente la participación de Taiwán en las reuniones, actividades y mecanismos relacionados con la OMS, adhiriéndose a los principios de profesionalidad y neutralidad. Taiwán ha donado más de 51 millones de mascarillas a más de 80 países, mostrando su solidaridad y deseos de hermandad con todas las naciones.
