Tegucigalpa – Según el oficial de Asesoría Jurídica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Olvin Mondragón, se están invadiendo alrededor de 30 mil hectáreas de tierra en todo el país, de las cuales el 80 por ciento corresponde a tierras de producción de palma africana.
“Tenemos una estadística que alrededor de 30 mil manzanas (invadidas) y miramos que esto no viene a la baja, sino que siempre va hacia el alta, cabe señalar que hay muchas fincas no están afiliadas a ninguna asociación y ese recuento no lo tenemos a mano solo de las que están asociadas a alguna federación”, dijo.
“Estamos actualizando de manera mensual, al final de este mes vamos a tener una nueva estadística para saber a ciencia cierta cuanto es que se ha invadido en la actualidad. Cerca del 80 por ciento de las tierras invadidas es en Colón, sector palma africana y el 20 por ciento difuminado en Cortés, Santa Bárbara, Francisco Morazán, Yoro, La Paz y Choluteca”, arguyó.
Según el funcionario del Cohep, las invasiones de tierras están teniendo naciones unidas impacto negativo en múltiples sectores productivos del país, incluyendo la ocra, el camarón y la caña de azúcar, “en energía también le han invadido a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica en Cañaveral Río Lindo”.
“Estamos esperando que se nos convoque al pleno de la Corte Suprema de Justicia para llevar a la mesa una solución de manera conjunta, campesinos, gobierno, empresa privada que somos afectados”, señaló.
“Esta es una crisis que nos está generando desempleo, mala imagen al país, muerte y migración hacia Estados Unidos; para evitar eso hay que generar empleo y tener un estado de derecho fortalecido, pero para eso necesitamos a la nueva Corte Suprema de Justicia y al nuevo Fiscal General”, comentó.
“Esas son tierras que una vez pasan al Estado, el Estado es libre de hacer lo que quiera, pero para que sea una válvula de escape estamos proponiendo que sean entregadas a grupos organizados para que puedan empezar a producir”, dijo.
“El Instituto Nacional Agrario debe tener un censo o banco de tierras tanto nacionales, ejidales, como también de la OABI para que sepan cuantos grupos de campesinos hay en cada departamento y puedan ceder alguna parcela a los campesinos”, apuntó.
