Tegucigalpa – El Banco Central de Honduras (BCH) reportó un significativo aumento en las remesas durante los primeros ocho meses de 2024, lo que ha resultado en una inyección económica de 6,354.8 millones de dólares a la economía nacional.
Este flujo monetario, que representa un incremento del 3.9% respecto al mismo periodo del año anterior, es vital para numerosas familias hondureñas, siendo su principal fuente de ingreso y sustento.
Según estadísticas del BCH, más del 85% de las familias receptoras utilizan estos fondos para cubrir necesidades básicas como alimentación, salud y educación.
Además, un pequeño porcentaje destina parte de estas remesas a la compra o mejora de propiedades. El estudio revela también que las remesas no solo apoyan gastos cotidianos sino que también facilitan inversiones significativas en construcción y adquisición de viviendas.
Las remesas provienen principalmente de hondureños residentes en Estados Unidos, que aportan el 91,1% del total recibido. España, México, Alemania, Canadá y Guatemala también contribuyen a estos flujos financieros, aunque en menor medida.
El reparto demográfico de los beneficiarios de las remesas es amplio: las madres reciben el 37.1%, seguidas por hermanos, padres, hijos, cónyuges y abuelos, demostrando la dependencia diversa de los hogares hondureños en estas transferencias de dinero.
El Banco Central anticipa que para el cierre de 2024, las remesas totalizarán aproximadamente 9,518 millones de dólares, según proyecciones del Programa Monetario 2024-2025.
Este flujo continuo de capital se perfila como un pilar esencial para el crecimiento y estabilidad económica del país, reforzando la importancia de políticas que faciliten y protejan el envío de remesas.
