Nueva York. – El narcotraficante guatemalteco Fernando Chang Monroy, declaró este martes en la corte del Distrito Sur de Nueva York haber conocido al acusado Juan Antonio “Tony” Hernández en 2009 en una reunión en un hotel de San Pedro Sula.
Añadido que participó en negocios con armas con “Tony” Hernández entre el 2011 y 2012, que fueron vendidas al Cartel de Sinaloa junto con 600 kilos de cocaína con la marca “TH”.
Reveló que la mano derecha de Víctor Hugo Díaz Morales “El Rojo” identificado como “Carlitos” le indicó que el exdiputado hondureño le suministraba drogas a Díaz Morales.
Además, confesó haber adquirido una ametralladora calibre 50 para usarla en asesinar al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.
Chang Monroy se declaró culpable de narcotráfico en 2016 en una corte estadounidense, y es otro de los testigos cooperantes presentados por la Fiscalía de la Corte del Distrito Sur de New York.
El juicio se inició horas antes con la participación del Agente Especial Papadoupoulou, quien fue cuestionado sobre la entrevista durante el arresto de “Tony” Hernández en Miami.
Juan Antonio Hernández es acusado por delitos de conspiración, narcotráfico, poseer armas y mentir a agentes federales en un juicio que comenzó el pasado 2 de octubre, ya en su octavo día.
El ex diputado hondureño Juan Antonio «Tony» Hernández, volvió este martes a la corte federal de Nueva York para continuar su juicio completando el octavo día en el banquillo para el acusado.
Al exdiputado se le acusa de conspirar para traficar toneladas de cocaína a los Estados Unidos, delito en el que enfrenta una pena mínima de 10 años y se extiende hasta una cadena perpetua.
El segundo delito es el de usar, transportar y traficar armas, que completan hasta 30 años de prisión como mínimo y se extiende hasta cadena perpetua. El tercer delito es el de dar declaraciones falsas a los agentes federales, que serían otros cinco años como máximo.
El primer testigo en subir al estrado esta mañana ha sido un agente de la DEA, que participó en el interrogatorio en el año 2016 cuando Tony Hernández habló con el organismo para dar a entender su situación. El agente, conocido como Papadopolous, ha sido interrogado por la defensa brevemente con el fin de desacreditar su testimonio.
