Tegucigalpa. – Honduras continúa experimentando violencia e inseguridad, junto con altos niveles de pobreza, corrupción, desigualdad e impunidad, informó este martes la ONU en un informe en el que instó al gobierno a desmilitarizarse.
El informe anual 2022 sobre el estado de los derechos humanos en Honduras fue presentado este martes en Tegucigalpa y señala que “La violencia y la inseguridad continuaron afectando al país, teniendo un impacto agravado en las mujeres y personas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales». por el ACNUDH, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Según información citada por la ACNUDH, hubo 35,83 homicidios por cada 100.000 personas en 2022.
Según Isabel Albaladejo, representante de la OACNUDH en Honduras, la violencia y la inseguridad son temas históricos que han plagado la realidad hondureña durante décadas y que no pueden ser abordados solo con soluciones de corto plazo.
Enfatizó que si bien la OACNUDH vio una ligera caída en los homicidios en 2022, “lamentablemente la violencia se exacerbó contra personas en mayor situación de mayor vulnerabilidad”,
Según datos citados por Albaladejo, 46 miembros de la comunidad LGBTI fueron asesinados en Honduras en 2022, donde hubo 298 muertes violentas de mujeres en general.
Según ella, las personas más afectadas por la violencia y la inseguridad en la nación centroamericana son aquellas que defienden los derechos humanos, el territorio y el medio ambiente.
Albaladejo instó al Gobierno a “adoptar políticas integrales de seguridad ciudadana” que prioricen la prevención de la criminalidad, el fortalecimiento de la investigación y la sanción de las conductas criminales. Esas políticas, añadió, contribuirán a “desmontar esas estructuras enquistadas en el país”.
La OACNUDH expresó su preocupación en su informe por el uso continuado de armas de fuego como la principal causa de muertes violentas, particularmente dada la falta de control efectivo de armas y el impacto en los jóvenes.
Enfatizó que la promesa del gobierno de desmilitarizar la seguridad ciudadana es un importante paso adelante, pero esa promesa se ha visto obstaculizada por la continua participación de la Policía Militar de Orden Público en funciones de seguridad ciudadana.
La OACNUDH instó a Honduras a evitar el uso del estado de emergencia por un período prolongado y promovió una estrategia de seguridad ciudadana basada en los derechos humanos.
Por no ser una respuesta oportuna a la violencia y la inseguridad, flagelos que tienen factores estructurales y multidimensionales, el estado de excepción, que rige desde el 6 de diciembre de 2022, “no ha dado resultados”, señaló Albaladejo.
El documento enfatiza la necesidad de derogar las leyes denominadas «pactos de impunidad» porque Honduras se encuentra entre los 25 países «más corruptos del mundo».
Albaladejo enfatizó el compromiso del gobierno hondureño de avanzar en una agenda enfocada en los derechos humanos y la lucha contra estos dos flagelos al señalar que la corrupción y la impunidad atentan contra el Estado de derecho.
Él También enfatizó la potencial creación de una CICIH (Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras) con el respaldo de la ONU.
Sin embargo, advirtió que la nación centroamericana debe seguir tomando medidas para fortalecer la independencia judicial, combatir la impunidad y sancionar los delitos de corrupción.
Por el dinero que lamentablemente se atrinchera en la corrupción, dijo, “la corrupción tiene víctimas, todas aquellas personas que dejan de recibir o que ya no tienen garantizados sus derechos y servicios básicos”.
La OACNUDH instó a Honduras a adoptar un plan nacional de acción integral en derechos humanos, garantizar verdad, justicia, memoria y reparación a las víctimas de violaciones de derechos humanos, y fortalecer el Sistema Nacional de Protección para defensores de derechos humanos.