Tegucigalpa – La Sagrada Eucaristía se celebró en la Catedral Metropolitana en el corazón de la capital hondureña, bajo la dirección de Monseñor José Vicente Nácher Tatay.
El VI Arzobispo de Tegucigalpa asumió el 25 de marzo para suceder al cardenal, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, y en su primer Domingo de Ramos como líder de la Iglesia, comenzó a aconsejar a los fieles a velar y orar.
También enfatizó la importancia de observar las Estaciones de la Cruz durante la Semana Santa y lo que representan.
«La cruz es insoportable, pero en el camino de Jesús adquiere sentido (…) como aquellos sepultureros también sellan el sepulcro de la muerte, pero desde dentro», declaró frente a una gran multitud de fieles fuera de la Catedral.
Según Nácher Tatay, la Semana Santa ofrece una oportunidad para comprender la santidad del Hijo de Dios.
Este domingo, inicio de la Semana Mayor, el español dijo: «Esta no es una semana más, es un tiempo santo y de santificación, un llamado a esperar con fe, como María Magdalena y la otra María, que miraban todo con dolor, pero con amor, ese amor que enciende la luz interior que nos guía a la vida santa en Dios».
A continuación, se sirvió el banquete eucarístico, representación de la unión con Jesús al recibir su cuerpo resucitado y glorificado, para concluir la misa, que había continuado con oraciones, cantos y actividades habituales.