Tegucigalpa – Samuel Santos, vicepresidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), consideró que los nombramientos para cargos en la Secretaría de Salud (SESAL) deben basarse en el derecho de competencia y ser una decisión especial de las autoridades de la Sesal. Si siguen con esto los políticos, seguirá la «Anarquía».
“Hay una situación anárquica en la administración de la Secretaría de Salud la situación va a empeorar si continúa el caos en los centros de salud y en los hospitales, porqué la ley ya dice cómo se deben elegir a las personas que van a dirigir los hospitales las regiones departamentales regiones de área”, dijo.
En ese contexto, reiteró que los nombramientos para estos cargos se realizan mediante concurso administrativo, el cual debe basarse en los mejores programas educativos y no políticamente, por méritos, es decir, conforme a la ley.
“Pero ahora si no le gusta el director o cualquier jefe de área ahora ellos (políticos, los colectivos), van a decir que quieren que los quiten y no se va a respetar la ley, donde no se respeta la ley hay anarquía”, enfatizó.
Dijo que el CMH respeta las leyes del sistema republicano hondureño e insiste en que debe haber separación de poderes en Honduras y que el legislativo no puede interferir con el ejecutivo.
los diputados no deben intervenir. “si no volvemos a los concursos administrativos en las plazas asistenciales, esto va a seguir siendo un Estado botín, cada partido político que llega a ganar las elecciones va a considerar que tiene derecho a poner los directores, los médicos y las enfermeras”.
Cabe señalar que el director del centro médico Edgar Murcia fue despedido en las últimas horas luego de que una huelga que duró más de un mes en el hospital regional El Progreso se volviera violenta.
El centro de apoyo fue tomado por campesinos del Partido Libertad y Refundación (Libre), que exigieron la dimisión de Murcia.
En tanto, el Centro de Salud Alonso Suazo no pudo recibir atención durante seis días seguidos debido a la toma de las instalaciones por parte de la organización Libre.
Estos manifestantes exigen que las autoridades eliminen más de 200 puestos de trabajo y despidan a los funcionarios nacionalistas (antiguo gobierno) que aún trabajan en las instalaciones.
El colectivo de Libre ha anunciado que seguirá ocupando el Centro de Salud Alonso Suazo hasta que se valoren las necesidades.
