Tegucigalpa – La interventora del sistema penitenciario hondureña, Julissa Villanueva, ordenó este miércoles a las Fuerzas Especiales Nacionales (DNFE) tomar el control del penal luego de otro tiroteo en el penal El Pozo en Illama, Santa Bárbara.
En respuesta, Villanueva pidió a los presos que entregaran sus armas y, de ser posible, las dejaran en el patio de la prisión. Ante lo sucedido en El Pozo, las autoridades dijeron que esto era de esperar y que anoche los internos habían sido advertidos de que no estaban siguiendo las instrucciones de los investigadores.
“Quiero decirles a los privados de libertad que todavía tienen acceso a la comunicación que nosotros no vamos a confrontar a ningún privado de libertad que esté dentro del marco legal y a las acciones apegadas a la norma”, dijo.
“Todo aquel que esté incidiendo a generar crimen y disturbios, y por supuesto a utilizar instrumentos prohibidos, de manera clara y categórica les decimos que vamos a intervenir”, advirtió.
Los comentarios de Villanueva se produjeron en un programa de televisión nacional justo cuando los presos se vieron involucrados en un tiroteo en El Pozo.
Según los informes iniciales, siete personas resultaron heridas en el incidente.
Villanueva dijo que ordenó aumentar la seguridad en la prisión de Illama en Santa Bárbara para evitar enfrentamientos en las últimas horas.
“En estos momentos se ha instruido a la Policía Nacional para que las Fuerzas Especiales tomen el control inmediato de El Pozo, Támara y todos y cada uno de los centros penitenciarios que no se ajusten a lo que estamos hablando”, dijo.
Después de recibir la orden, las fuerzas especiales y la policía especial no saldrán de las prisiones, especialmente de las 4 prisiones más grandes del país Ilama, Morocelí, Tamara y El Porvenir.
Por otra parte, negó que lo ocurrido en El Pozo fuera una reacción a su nombramiento como director del penal.