El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, advirtió este viernes desde la frontera que habrá “consecuencias” para las personas que lleguen al país de forma irregular cuando se aplique la nueva política migratoria del país a partir de la próxima semana.
Mayorkas visitó la frontera con México para supervisar los preparativos del levantamiento el 11 de mayo del Título 42, una política sanitaria utilizada desde 2020 para expulsar a migrantes irregulares con el pretexto de la pandemia de la covid-19.
“La frontera no está abierta, no ha estado abierta ni va a estar abierta después del 11 de mayo”, sentenció Mayorkas en una comparecencia ante la prensa en Brownsville (Texas), limítrofe con la ciudad mexicana de Matamoros (Tamaulipas).
El encargado de la política migratoria recordó que se aplicará el Título 8, una política que permite “expulsar a personas de forma muy rápida”, y pidió a los migrantes que no confíen en la “desinformación” de los traficantes de personas que les prometen ayuda para cruzar la frontera a cambio de dinero.
Mayorkas invitó a los migrantes a que busquen llegar al país por la vía legal y puso como ejemplo los permisos humanitarios que se entregan a venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que tengan patrocinadores en Estados Unidos.
“Estamos abriendo vías legales, pero al mismo tiempo habrá consecuencias para aquellos individuos que lleguen a la frontera sur de manera irregular”, alertó el secretario.
Estados Unidos pondrá fin el próximo 11 de mayo a la emergencia sanitaria por la covid-19, lo que implicará el levantamiento del Título 42, utilizado desde el mandato de Donald Trump (2017-2021) para las devoluciones en caliente de migrantes en la frontera con la excusa de la pandemia.
El Gobierno de Joe Biden ha pronosticado un aumento de las llegadas de migrantes de distintos países de la región a la frontera con México y ha desplegado a 1.500 militares en la zona para apoyar en tareas migratorias.
Estados Unidos anunció la semana pasada que todos aquellos migrantes que crucen la frontera y no puedan demostrar que son víctimas de persecución o tortura en sus países serán expulsados bajo el Título 8 y se les puede sancionar con 5 años de prohibición de ingreso a territorio estadounidense.
Desde enero pasado, los venezolanos, cubanos, nicaragüenses y haitianos pueden solicitar por internet permisos humanitarios si tienen un patrocinador en Estados Unidos, pero si cruzan la frontera sin permiso son deportados automáticamente a México.
Gracias a este programa, la llegada de personas de estas 4 nacionalidades se ha reducido en un 95 %, afirmó Mayorkas.
Washington también anunció la creación de dos centros, uno en Colombia y otro en Guatemala, para procesar solicitudes de asilo de migrantes, algunos de los cuales serán acogidos por Canadá y España.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) explicó este viernes a la prensa que en los últimos meses se ha incrementado el número de vuelos de expulsión y que continuarán bajo el Título 8.
Cada día, hay vuelos hacia Centroamérica y Sudamérica, mientras que los trayectos son semanales al Caribe. A Brasil, Ecuador y Perú son “frecuentes”, dijo un encargado del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).