Tegucigalpa – El Instituto Nacional Penitenciario (INP) llevó a cabo el tercer día de la ‘Operación Refundación Penitenciaria I’ en la cárcel de máxima seguridad conocida como ‘El Pozo’, ubicada en Ilama, Santa Bárbara, al occidente de Honduras.
Durante esta jornada, se realizaron exhaustivas requisas que resultaron en el decomiso de una granada de fragmentación, dos armas de fuego, teléfonos celulares y antenas de internet.
Desde las 6:00 de la mañana, la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, junto a otras autoridades penitenciarias, encabezaron las acciones en ‘El Pozo’.
Durante esta jornada, se implementaron mecanismos de búsqueda más amplios para detectar objetos, artefactos y sustancias prohibidas en el centro penitenciario.
Los agentes especializados contaron con detectores de metales, receptores de señal y drones para realizar un minucioso barrido en todas las instalaciones de la cárcel. Entre los logros obtenidos, destacó el desmantelamiento de una red de internet al remover una antena y tres repetidores de WiFi.
Durante su visita, la funcionaria aprovechó la oportunidad para supervisar los dormitorios del personal operativo y dialogar con ellos, exhortándolos a realizar su trabajo de manera correcta y honrada.
La ‘Operación Refundación Penitenciaria I’ cuenta con la participación de al menos 2,500 miembros policiales, soldados de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), un escuadrón canino y otros equipos especializados.
Esta intervención en las cárceles fue ordenada en abril de 2023 por la presidenta Xiomara Castro, luego de una serie de hechos violentos que tuvieron lugar simultáneamente en cuatro cárceles de máxima seguridad.
Estos incidentes, según las autoridades penitenciarias, involucraron a miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) y de la pandilla Barrio 18.
La ‘Operación Refundación Penitenciaria I’, lanzada esta semana, forma parte del «Plan Refundación Penitenciaria», que busca llevar a cabo una serie de actividades operativas tácticas por parte del INP, la Policía Nacional y sus aliados en la lucha contra el crimen organizado.
Desde abril, se han registrado al menos seis tiroteos o enfrentamientos en las cárceles de Honduras, donde la sobrepoblación y el hacinamiento son problemas latentes.
Además, las instalaciones físicas inadecuadas y la falta de condiciones higiénicas y sanitarias adecuadas para los reclusos son motivo de preocupación.
