Washington. – El gobierno de Trump decidió ampliar por un año los permisos de trabajo de unos 250 mil salvadoreños residentes en EEUU y protegidos por el estatus de protección temporal en reconocimiento a «los logros y el buen trabajo» de Bukele, que ha firmado un acuerdo de asilo con Washington y se ha comprometido a frenar la inmigración hacia ese país.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció este lunes la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) que protege a unos 250 mil salvadoreños residentes en EEUU desde 2001.
«Estamos muy felices de poder anunciar que hoy en Washington DC firmamos un acuerdo que extiende el TPS para los salvadoreños que están en EEUU por un año más», dijo el embajador de ese país en El Salvador, Ronald D. Johnson, en un video difundido por Bukele en sus redes sociales.
Según Johnson, la extensión de ese beneficio que protege de la deportación a unos 250 mil salvadoreños es un reconocimiento a «los logros y buen trabajo del gobierno del presidente Nayib Bukele», afirmó el embajador.
Horas más tarde, el director interino de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), Ken Cuccinelli, matizó las palabras del embajador y dijo que no se trata de una extensión del TPS sino de los permisos de trabajo de los salvadoreños beneficiados por la protección.
«He asistido a la firma del documento que forma parte de los logros en las relaciones internacionales de Donald Trump», escribió en su cuenta de Twitter en un mensaje en el que puso la foto de la firma entre el secretario interino de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, y la ministra de Exteriores salvadoreña Alexandra Hill y otro de un selfie suyo con la canciller.
«Los salvadoreños protegidos por el TPS son gente admirable que han trabajado por 20 años para construir un futuro de bienestar. Ahora, gracias al presidente Bukele, podemos decirles a cerca de 250 mil compatriotas y sus familias que, con el apoyo de EEUU, pueden seguir luchando por sus sueños. Continuaremos trabajando 24/7 para una solución permanente», dijo la canciller Hill tras la firma del acuerdo, según un comunicado del DHS.
Además, ambos países firmaron otros dos acuerdos por el que agentes de USCIS y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (CBP) asistirán a la policía salvadoreña en seguridad fronteriza, aduanas y en materia migratoria y otro para fortalecer la cooperación en la lucha contra el crimen a través un programa de datos biométricos compartidos.
El mes pasado, el gobierno de El Salvador alcanzó un acuerdo con Estados Unidos para recibir a solicitantes de asilo de otros países. Además, Bukele se ha comprometido con Trump a reducir la migración indocumentada y, entre otras medidas, desplegó una nueva Patrulla Fronteriza con cerca de mil agentes en la frontera con Guatemala.
Desde su llegada a la presidencia de El Salvador a mediados de año, Bukele dejó claro que Washington era su «aliado más importante» y comenzó un acercamiento con el gobierno de Donald Trump. Por su parte, la canciller Alexandra Hill dijo recientemente que buscar una solución para los salvadoreños beneficiados por el TPS en EEUU era su «prioridad número uno» en política exterior.
«Es un respiro en la lucha del TPS»
En enero del año pasado, Donald Trump canceló el TPS para los salvadoreños y con esa decisión los permisos de trabajo de los beneficiados por ese estatus solo eran válidos hasta el 2 de enero de 2020.
Pero el pasado octubre, el juez federal estadounidense Edward Chen bloqueó la suspensión ordenada por Trump para El Salvador, Honduras, Haití, Nicaragua y Sudán, con el argumento de que produciría un «daño irreparable» para los inmigrantes y sus familias que debían abandonar Estados Unidos.
Según explicó DHS en un comunicado, con el acuerdo de este lunes, la administración Trump extiende la validez de los permisos de trabajo de los salvadoreños hasta el 4 de enero de 2021 y da 365 días adicionales a los salvadoreños tras el vencimiento de las demandas relativas al TPS para regresar a su país o encontrar una alternativa legal para quedarse.
El anuncio de este lunes de Bukele es «un respiro en la lucha del TPS» que indica que los esfuerzos de la comunidad «pueden dar resultados», le dijo a Univision Noticias Mardoel Hernández, coordinador nacional de la Alianza Nacional de TPS.
Hernández recomendó a los salvadoreños estar atentos a las indicaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre los procedimientos para solicitar la extensión.
Además, el coordinador nacional de la Alianza Nacional de TPS recordó que la extensión no signfica una solución permanente para los cerca de 450,0000 beneficiarios del estatus de protección temporal de 13 países diferentes, entre ellos Honduras y Nicaragua, que es algo que, asegura, solo podría garantizar el Congreso de EEUU.
«La noticia nos llena de alegría porque, al menos ellos (los salvadoreños), van a poder estar un tanto más tranquilos por un año, pero nos preocupa que, independientemente de los compromisos, no nos deben utilizar como moneda de cambio para estos acuerdos», afirma Hernández, quien es hondureño.
El TPS ampara de la deportación a indocumentados que no constituyen una amenaza para la seguridad nacional, además de concederles una autorización temporal de empleo. El amparo se otorga por razones humanitarias cuando Estados Unidos designa que una nación enfrenta conflictos extremos, desastres u otras situaciones críticas.
El TPS a El Salvador fue aprobado en 2001 tras los terremotos del 13 de enero y el 13 de febrero de ese año, mientras que la protección a Honduras y Nicaragua fue concedida tras el paso del huracán Mitch por Centroamérica a finales de octubre de 1998.