Tegucigalpa – Según los expertos en temas económicos, la situación del empleo en Honduras es cada vez más preocupante, ya que más de 280 mil hondureños permanecen sin trabajo durante el primer semestre de 2023. Además, la inversión en el país ha disminuido en los últimos años y no muestra signos de recuperación.
El dirigente obrero José Luis Baquedano expresó su preocupación por el aumento del desempleo, que ha alcanzado un 7 por ciento. Destacó que más de 1 millón y medio de hondureños carecen de oportunidades laborales, mientras que más de 2 millones 300 mil se encuentran en el sector informal de la economía.
Ante esta crisis de empleo que ha llevado a migraciones masivas y afecta especialmente a los jóvenes, Baquedano propuso la creación de una mesa tripartita que involucre al Gobierno y a la empresa privada para abordar la situación. Calificó la situación como «alarmante» y solicitó la ayuda de la presidenta Xiomara Castro para establecer rápidamente el diálogo necesario.
El dirigente sindical también resaltó la importancia de incentivar a los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros, a invertir en el país. Sin inversión pública y privada, argumentó, no se generará empleo. Desde 2015 se ha observado una disminución de la inversión en Honduras, por lo que es necesario garantizar la seguridad jurídica y ciudadana para atraer inversiones.
En cuanto a la situación del empleo en los sectores formal e informal, Baquedano señaló que el 25 por ciento de los empleos corresponden al sector formal, mientras que el 75 por ciento se encuentra en el sector informal, donde las personas carecen de acceso a vivienda, salud, educación y otros derechos básicos.
Estas preocupaciones compartidas por el sector empresarial, quienes también han expresado inquietudes sobre la escasa inversión en el país y las medidas adoptadas por el gobierno actual, que consideran que más que mejorar la economía, la alejan aún más.
El jefe del Departamento de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Henry Rodríguez, respaldó estas preocupaciones al señalar que la inversión ha disminuido en los últimos años sin mostrar signos de recuperación. Destacó que en el país existe una falta de inversión, a pesar de contar con mano de obra calificada.
En resumen, Honduras se enfrenta a problemas persistentes de desempleo y falta de inversión, lo que dificulta la generación de oportunidades de trabajo para la población. Se requiere una acción conjunta entre el gobierno, la empresa privada y los actores sociales para impulsar la economía, promover la inversión y crear empleo de calidad en el país.