Vladímir Putin acusó a Estados Unidos de cometer un “delito” al entregar bombas de racimo a Ucrania, según afirmó en una entrevista.
Durante el programa “Moscú.Kremlin.Putin“, el presidente ruso aseguró que la administración estadounidense ya había calificado el uso de estas municiones como delito en el pasado.
A pesar de las críticas de algunos países, Estados Unidos anunció el envío de bombas de racimo a Ucrania el pasado 7 de julio.
El Pentágono confirmó que las municiones ya se encuentran en el país europeo, en apoyo a su ofensiva contra Rusia.
Putin afirmó que Rusia tiene suficientes reservas de sus propias bombas de racimo, pero hasta ahora no las ha utilizado en las operaciones militares en Ucrania.
Sin embargo, advirtió que si Ucrania las usa contra las tropas rusas, Moscú se reserva el derecho a tomar “acciones idénticas”.
Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de Rusia, respaldó las declaraciones de Putin y afirmó que si Estados Unidos suministra bombas de racimo a Ucrania, Moscú utilizará medios de destrucción similares.
Human Rights Watch (HRW) ha documentado el uso de bombas de racimo tanto por parte de Rusia como de Ucrania en el conflicto.