México. – México ha anunciado que otorgó asilo político por razones humanitarias a Evo Morales tras su renuncia como presidente de Bolivia este domingo, fruto de las protestas y las presiones de los militares.
Así lo ha informado el canciller, Marcelo Ebrard, quien explicó que el asilo se da después de que Morales haya aceptado el ofrecimiento del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
“Solicitamos crear un salvoconducto” para garantizar la “seguridad y la vida” de Morales y que su “integridad personal no sean puestas en peligro”, ha incidido Ebrard, quien ha explicado que la decisión responde a la larga trayectoria diplomática de México a la hora de conceder asilo.
“Latinoamérica ha sido testigo en su historia de lamentables y violentos acontecimientos en los que el orden democrático se rompe, en numerosas ocasiones con participación de las fuerzas militares”, ha recordado Ebrard.
Durante la rueda de prensa matutina del presidente, Andrés Manuel López Obrador, Ebrard había acusado al Ejército boliviano de «violentar el orden constitucional» al pedir este domingo la renuncia del presidente.
El Gobierno mexicano también ha criticado a la Organización de Estados Americanos (OEA), que denunció irregularidades en las elecciones del 20 de octubre, por guardar silencio ante las presiones de los militares y ha asegurado que pedirá una reunión «de carácter urgente» del organismo para encontrar una salida a la crisis política que atraviesa ese país.
“Pedimos que la OEA fije una postura cuanto antes. No al silencio», ha sentenciado el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en la conferencia de prensa que ofrece cada mañana. La respuesta de la OEA no tardó en llegar. A pocos minutos de terminar la comparecencia del Ejecutivo mexicano, la organización americana emitió un comunicado para rechazar «cualquier salida inconstitucional» a la situación.
Después de que Evo Morales denunciase este domingo que había una orden de detención contra él, México se posicionó rápidamente y ofreció asilo al exmandatario, en lo que fue el mayor movimiento del Ejecutivo mexicano en su política hacia América Latina desde que llegó al poder hace casi un año.
Ebrard no ha dudado en calificar de golpe lo sucedido en Bolivia. La convocatoria de elecciones que realizó Morales la madrugada del domingo fue, a juicio del canciller, un primer buen gesto que tenía por objetivo «resolver los diferendos».