Tegucigalpa – El secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya, ha realizado una grave denuncia en las últimas horas, exponiendo una trama preocupante de supuestos vínculos entre la Mara Salvatrucha (MS-13) y la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) durante el Gobierno del expresidente Juan Orlando Hernández.
Según Zelaya, unos 700 empleados de Insep eran «paracaidistas», es decir, personas que cobraban un salario sin desempeñar un trabajo real, y estarían vinculados con la temida pandilla.
El funcionario declaró en una entrevista que Insep era «una pudrición enorme» controlada por la MS-13, y que estos 700 empleados no se presentaban a trabajar. En cambio, la pandilla se encargaba de cobrar un impuesto de guerra sobre los salarios pagados por el Gobierno a estos «paracaidistas».
Según la denuncia, la MS-13 recaudaba alrededor de 7 millones de lempiras mensuales de esta manera.
Carlos Zelaya también resaltó que bajo la nueva gestión del ministro Mauricio Ramos, se tomaron medidas para enfrentar esta situación, y se despidieron a 4,000 «paracaidistas» en el proceso de cierre de Insep y la creación de la Secretaría de Infraestructura y Transportes (SIT).
La trama es aún más compleja, ya que los exadministradores de Insep, Roberto Ordóñez y Roberto Pineda, están siendo investigados y enfrentando cargos por abuso de autoridad, lavado de activos y fraude.
La denuncia de Zelaya ha generado una gran preocupación en el ámbito político y social del país. El expresidente del Partido Liberal, Luis Zelaya, ha solicitado una investigación exhaustiva sobre las declaraciones del secretario del Congreso Nacional.
El diputado de Libre posee información documental que sustenta sus afirmaciones, lo que hace necesario profundizar en el caso para conocer cómo la MS-13 pudo penetrar en instituciones gubernamentales.
Este escándalo plantea serias interrogantes sobre la seguridad y la integridad de las instituciones del país y revela la urgente necesidad de tomar medidas contundentes para erradicar la corrupción y la influencia de grupos criminales en la administración pública.
La investigación sobre estos presuntos vínculos de la MS-13 en la antigua Insep y el posible esclarecimiento de responsabilidades son esenciales para preservar la integridad y la transparencia del sistema gubernamental en Honduras.
