Tegucigalpa – El presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ha dejado claro su mensaje a organismos internacionales y actores nacionales: no es necesario derogar ninguna ley para combatir la corrupción.
Este recordatorio surge como respuesta a la misión de expertos de la ONU, quienes presentaron varias solicitudes relacionadas con el establecimiento de la Comisión Internacional contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (CICIH).
A través de su cuenta de Twitter, Redondo afirmó que ninguna ley secundaria puede estar por encima de la Constitución (artículo 320 de la Constitución) y que existen mecanismos constitucionales que permiten hacer prevalecer los principios fundamentales y realmente combatir la corrupción.
El parlamentario citó el artículo 320 de la Constitución, que establece que en caso de incompatibilidad entre una norma constitucional y una ley ordinaria, prevalecerá la primera. Esto significa que cualquier ley que vaya en contra de la Constitución no es válida.
Redondo destacó el control de constitucionalidad difuso, que es el mecanismo establecido en el artículo 320 para hacer cumplir la supremacía de la Constitución. Se ha utilizado en casos ganados en Honduras, donde jueces de letras y la Sala de lo Constitucional han aplicado este mecanismo para garantizar la legalidad de las leyes.
El diputado instó a las personas a estudiar el control difuso de constitucionalidad y comprender que la Constitución en el constitucionalismo moderno es de aplicación directa. Es importante que todos se familiaricen con estos conceptos para garantizar un combate efectivo y eficaz contra la corrupción en Honduras.