En una audiencia con periodistas italianos en el Vaticano, el papa Francisco hizo un llamado de atención sobre los riesgos de la desinformación, que considera uno de los pecados del periodismo actual, junto con la calumnia, la difamación y la obsesión por el escándalo.
El pontífice expresó su esperanza de que en la era de los comentarios apresurados y el desconocimiento de los hechos, se redescubra y se promueva el principio de realidad.
Destacó que la realidad siempre es superior a la idea y urgió a evitar que la sociedad de la información se convierta en una sociedad de desinformación.
Francisco, quien ha sido galardonado con el premio “È giornalismo” por la prensa italiana, denunció el amor por el escándalo y la suciedad, ya que el sensacionalismo vende pero destruye la integridad del periodismo.
En cambio, enfatizó la importancia de fomentar una cultura de encuentro, diálogo y escucha del prójimo y sus razones.
Si bien reconoció las oportunidades de intercambio que brinda el mundo digital, también expresó su preocupación por las manipulaciones y las noticias falsas que buscan orientar la opinión pública.
Instó a los periodistas a resistir la lógica de la confrontación y a no dejarse influenciar por el lenguaje del odio.
En medio del momento dramático que atraviesa Europa debido a la guerra en Ucrania, el papa Francisco manifestó su esperanza de que se den espacio a las voces de paz y a aquellos comprometidos en poner fin a los conflictos.
Hizo un llamado a creer en la lógica de la paz, a pesar de las circunstancias adversas.