Tegucigalpa – La noche del jueves, Honduras vivió un segundo intento fallido para elegir al próximo Fiscal General y Fiscal Adjunto del Ministerio Público, lo que profundiza la incertidumbre en el país centroamericano. La sesión parlamentaria se reanudó a las 7.27 de la noche con el objetivo de llevar a cabo la elección, pero se produjo un altercado debido a la negativa de permitir que el diputado liberal Ernesto Lezama ocupara su curul, lo que generó gritos a favor y en contra.
Finalmente, el jefe de la bancada del Partido Libertad y Refundación (Libre), Rafael Sarmiento, presentó nuevamente la propuesta de Johel Antonio Zelaya como Fiscal General y de Marcio Cabañas como Fiscal Adjunto para el período 2023-2028. Sin embargo, esta moción nominativa no obtuvo el respaldo necesario de las dos terceras partes de la Cámara Legislativa y no fue considerada.
Posteriormente, Joshy Toscano, jefe de la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), presentó su propia moción nominativa, proponiendo a Marcio Cabañas como Fiscal General y a Jenny Almendares como Fiscala Adjunta. Sin embargo, esta nominación se vio demorada debido a la oposición de los diputados de Libre.
Finalmente, la votación se llevó a cabo y la moción propuesta por Toscano fue rechazada por el pleno del Congreso. A pesar de obtener 74 votos a favor, no alcanzó los 88 votos necesarios para obtener el respaldo.
Ante esta situación, el titular del Legislativo, Luis Redondo, suspendió la sesión y convocó a una nueva reunión para el mismo jueves a las 10 de la noche, lo que generó un ambiente de tensión y confusión en el hemiciclo. La falta de consenso y la dificultad para elegir a las autoridades del Ministerio Público han generado preocupaciones sobre el futuro de la justicia en Honduras y la independencia del Ministerio Público.