Tegucigalpa – La situación alarmante de la violencia contra los profesionales de los medios de comunicación en Honduras se ha puesto de manifiesto en un nuevo informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).
Según este informe, el Municipio del Distrito Central, ubicado en el departamento de Francisco Morazán, se ha convertido en el lugar más peligroso para el ejercicio del periodismo en el país, con un total de 22 personas vinculadas a los medios de comunicación asesinadas en esta área.
Este preocupante dato es parte de una tendencia más amplia de violencia contra periodistas y trabajadores de los medios en Honduras. Entre 2001 y 2023, se registraron 96 muertes violentas de personas vinculadas a medios de comunicación en 43 municipios de 16 departamentos del país.
Además de los periodistas, estas víctimas incluyen a locutores, camarógrafos, fotógrafos, conductores de programas de entretenimiento, directores de noticias y muchos otros profesionales relacionados con los medios.
El informe también resalta que el alto nivel de impunidad en estos casos es una gran preocupación. De las 22 muertes violentas registradas en el Distrito Central, solo en un caso se logró una sentencia condenatoria.
Esto significa que el 95 por ciento de los casos de asesinatos de periodistas y trabajadores de los medios en esta área permanecen impunes, lo que genera frustración y un sentimiento de impotencia en la sociedad hondureña.
Otro aspecto destacado del informe es la identificación de otros municipios y departamentos que representan un alto riesgo para quienes trabajan en los medios de comunicación en Honduras. San Pedro Sula, La Ceiba, Danlí, Puerto Cortés, La Entrada y Santa Rosa de Copán son algunos de los lugares donde se han registrado múltiples asesinatos de profesionales de los medios.
El CONADEH también destaca que, desde 2016, ha habido casi un centenar de personas vinculadas a medios de comunicación que han denunciado estar en riesgo o haber sido víctimas de desplazamiento forzado, lo que amenaza gravemente el ejercicio de la libertad de expresión en el país.
Este informe arroja luz sobre una situación preocupante en Honduras, donde los periodistas y profesionales de los medios enfrentan un riesgo significativo en el desempeño de sus funciones, y donde la impunidad en los casos de violencia contra ellos es una realidad abrumadora.
La protección de la libertad de prensa y la seguridad de quienes trabajan en los medios de comunicación son desafíos cruciales para el país.
