Tegucigalpa – El economista Julio Raudales destacó que, en Honduras, la situación no se puede considerar una crisis cambiaria, ya que el país cuenta con suficientes reservas de dólares. En cambio, señaló que el problema radica en la forma en que se lleva a cabo la subasta de divisas en el Banco Central de Honduras (BCH).
Raudales mencionó que durante más de 20 años, el sistema de manejo de divisas a través del sistema interbancario funcionó bien, proporcionando certidumbre tanto a oferentes como a demandantes de divisas. Sin embargo, se realizó un cambio en el sistema hacia la subasta de divisas con el objetivo de aumentar la competitividad del país.
El economista enfatizó la importancia de recuperar la eficacia que tenía el sistema anterior, ya que muchos importadores y empresarios se quejan de los retrasos en la obtención de dólares, lo que afecta sus operaciones comerciales.
Además, Raudales destacó la necesidad de evitar la especulación en el tipo de cambio del sistema bancario, que es especialmente sensible. Instó al Banco Central a mejorar la gestión y la eficiencia en la asignación de divisas.
Por otro lado, el vicepresidente del Congreso Nacional, Hugo Noé Pino, explicó que el BCH regula la venta de dólares para evitar la concentración de la oferta de divisas en unos pocos sectores de la población.
Aclaró que no hay escasez de dólares, pero existe un período de espera prudencial para que los solicitantes obtengan el 100% de la cantidad requerida. Esto implica costos en términos de tiempo y capital de trabajo para las empresas, pero al final, todos obtienen los dólares que necesitan.