Tan solo medio metro cuadrado sostiene las 180 toneladas que pesa esta roca.
Por Infobae
A lo largo y ancho del planeta, infinidad de formaciones y fenómenos, aparentemente inexplicables, se reparten por los lugares más insospechados. Frondosos bosques, las cumbres más altas o las entrañas de la tierra son algunos de los parajes donde la naturaleza ha dejado volar su imaginación para dar forma su obra.
Un ejemplo lo encontramos en el corazón de Finlandia, donde se localiza uno de los puntos más misteriosos del país nórdico. Se trata de la conocida como la piedra Kummakivi, una impresionante roca que se encuentra en perfecto equilibrio sobre una piedra mucho más pequeña. Se sitúa en los bosques próximos a la localidad de Valtola, en la región de Savonia del Sur, y su traducción significa ‘roca extraña’.
No hay explicación
Pero, ¿cómo puede ser esto posible? Pues no se sabe. A día de hoy no hay una evidencia científica exacta de cómo la roca Kummakivi ha acabado en una posición tan desconcertante. Lo único que se conoce es que se formó durante la Edad de Hielo, cuando la fuerza del deshielo de los glaciares arrastró la roca hasta su ubicación actual.
Por ello, no es extraño que este lugar suscite cierta curiosidad. De hecho, los lugareños cuentan leyendas e historias acerca de Kummakivi, pues se dice que la roca fue colocada por gigantes o trolls que habitaban en la zona y arrojaban rocas alrededor.
Unas dimensiones estratosféricas
La roca cuenta con un tamaño descomunal, siete metros de largo, cuatro de ancho y cinco de alto, y pesa alrededor de 180 toneladas. Solo medio metro cuadrado de su superficie está en contacto con la roca inferior, mientras que el resto se encuentra en suspensión. Esta majestuosidad se ha convertido en todo un atractivo turístico en la zona, aunque a pesar de contar con miles de años, no fue hasta 1962 cuando las autoridades finlandesas comenzaron a protegerlo.
Pero esto no se queda aquí, Kummakivi se incrusta muy cerca del lago Saimaa, el más grande de Finlandia, por lo que su entorno es propicio para los amantes de la naturaleza. De hecho, numerosas rutas de senderismo recorren sus alrededores ofreciendo una experiencia en mitad del bosque excepcional. No obstante, la vista a la roca se realiza tan solo por una senda de apenas 500 metros de longitud. Para llegar hasta ella, hay que ir en coche por la carretera 62 y salirse en un punto entre Puumala y Ruokolahti e ir al norte.