Tegucigalpa – La Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) ha emitido una extensión de la Alerta Roja en varios departamentos clave y municipios en Honduras, en respuesta a las condiciones climáticas adversas que han desencadenado problemas significativos.
La decisión se tomó debido a las persistentes lluvias en el país, lo que ha provocado una saturación del suelo, deslizamientos en carreteras y otros daños relevantes en diversas áreas del territorio nacional.
Los departamentos de Islas de la Bahía, Cortés, Santa Bárbara y Copán, junto con los municipios de El Progreso, Santa Rita y El Negrito en el departamento de Yoro, así como el Ramal del Tigre en Tela, Atlántida, han sido identificados como zonas críticas que requieren una atención inmediata y se han mantenido en Alerta Roja durante un período adicional de 24 horas, según lo anunciado por el ente de prevención en su más reciente comunicado.
En una medida de precaución adicional, se ha mantenido el resto del territorio nacional en Alerta Amarilla por el mismo período de tiempo, lo que significa que se insta a la población en estas áreas a tomar todas las medidas necesarias de prevención y a seguir las recomendaciones de evacuación en caso de situaciones de riesgo inminente.
La continua actividad de lluvias de diversas intensidades en el país ha sido atribuida al debilitamiento de la cuña de alta presión, según las declaraciones proporcionadas por el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos).
Con el fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y prevenir daños adicionales, se ha instado a aquellos que residen en áreas vulnerables a no exponerse a situaciones de riesgo, como deslizamientos de tierra, inundaciones, derrumbes, hundimientos y cruces de ríos o quebradas con niveles elevados. Además, se les ha recomendado que identifiquen rutas de evacuación en caso de una posible amenaza.
El Cuerpo de Bomberos ha estado brindando asistencia a numerosos residentes que han tenido que abandonar sus hogares debido al peligro de inundaciones en diversas regiones del país.
En el norte y oriente de Honduras, se han llevado a cabo evacuaciones en áreas como Villanueva, Cortés, incluyendo sectores como Los Tres Reyes, Sinaí y la colonia Mi Esperanza en Potrerillos, así como zonas inundables en Bijao y Omoa.
Por otro lado, se han proporcionado servicios de apoyo a familias de Baracoa que han decidido abandonar sus hogares de manera voluntaria.
En el oriente del país, los residentes que viven a lo largo de las riberas del río Guayape también han sido evacuados de manera preventiva debido al aumento del caudal del río.
Estas medidas se han implementado con el objetivo de proteger la seguridad y el bienestar de la población hondureña frente a las inclemencias del tiempo.