Tegucigalpa. – Ante la falta de consensos que impera en el Congreso Nacional, dividido entre una Comisión Permanente y una oposición auto convocada, la figura de la presidenta Xiomara Castro ha surgido como una opción de mediación.
Tras no encontrar consensos antes del 1 de septiembre para elegir al Fiscal General y al Fiscal General Adjunto del período 2023-2028, la bancada oficialista de Libertad y Refundación (Libre) entró en conflicto con las bancadas opositoras del Partido Nacional, Partido Liberal y Partido Salvador de Honduras (PSH).
El Congreso Nacional no sesionó entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre, fecha en que simultáneamente se instaló la Comisión Permanente y la oposición se auto-convocó con más de 65 diputados para ampliar el período de sesiones de la segunda legislatura del período 2022-2026.
La crisis y la división se agudizaron el 1 de noviembre cuando la Comisión Permanente, presidida por Luis Redondo y compuesta por ocho diputados del oficialismo, designó de manera interina a Johel Zelaya como Fiscal General y a Mario Morazán como Fiscal General Adjunto, argumentando la existencia de una vacancia absoluta y provocando un absoluto rechazo de la oposición.
Ante ese escenario, el diputado del Partido Salvador de Honduras (PSH), Carlos Umaña, propuso este miércoles a la presidenta Xiomara Castro convocar a un diálogo nacional.
«El Congreso Nacional entra en unidad de cuidado intensivo y necesita un médico externo. Sugiero que Xiomara Castro sea la convocante al gran diálogo nacional», indicó Umaña.
Agregó que, si no se convoca a un gran diálogo nacional, «el gobierno se morirá, porque sin los poderes complementarios se va a paralizar todo y la comunidad internacional difícilmente nos ayudará o invertirá en el desarrollo del país».
Por su lado, el jefe de bancada del Partido Liberal, Mario Segura, manifestó que «particularmente, como hondureño, considero que debe estar la presidenta de la República porque fue la que fue electa por los ciudadanos».
Mientras tanto, el jefe de bancada del Partido Nacional, José Tomás Zambrano, expresó que «no nos queda más que solicitar públicamente y de manera oficial como mediadores de diálogo, a la ONU, a la OEA, a las iglesias y también a la presidenta de la República».
«Ese es el llamado, porque la crisis se origina por los directivos ilegales del Congreso Nacional. ¿Quién nos tiene en esta crisis? Libertad y Refundación. ¿Quién ha cerrado el Congreso? Libre. ¿Quién impuso un fiscal general con 9 votos? Libre. ¿Quién tiene una comisión permanente ilegal? Libertad y Refundación», expresó Zambrano.
Sin embargo, la diputada de Libre y secretaria del Congreso Nacional, Luz Angélica Smith, señaló que la presidenta Xiomara Castro no tiene por qué intervenir en un asunto que le corresponde al Legislativo.
«La Constitución habla de la independencia, que debe respetarse la independencia de los poderes del Estado. Tenemos una comisión de diálogo hoy instituida bajo la ley orgánica y debemos actuar con base en lo que dice la Constitución y las leyes», manifestó Smith.
El martes, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, nombró una comisión especial de diálogo legislativo. Esta comisión está integrada por Carlos Zelaya Rosales, Luz Angélica Smith, Linda Donaire y Rafael Sarmiento, todos oficialistas.
Además, convocó a los seis jefes de bancada a reunirse este miércoles con dicha comisión.
Sin embargo, los jefes de bancada no asistieron, asegurando que desconocen la comisión especial, porque la misma fue creada pese a que 74 diputados opositores, en una sesión extraordinaria, ampliaron el periodo de sesiones de la segunda legislatura.