Tegucigalpa. – Hacia el Hospital de Niños Quemados fue trasladado este lunes el joven Wilson Berríos, quien resultó con graves heridas que provocaron la desfiguración de su rostro al explotarle un potente mortero lanzado por miembros de la Alianza de Oposición durante la inauguración de la Villa Navideña en Choluteca, sur de Honduras.
El traslado se hizo con el propósito de continuar el proceso de recuperación de Wilson Berríos para luego remitirlo hacia un centro asistencial en Boston, Massachussets, Estados Unidos.
En ese sentido, el director de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem), Omar Mejía, ilustró que luego de que ocurriera la tragedia, un buen grupo de personas se comunicaron con ellos para que le brindarán al joven una atención óptima en el Hospital Escuela, donde por fortuna están los especialistas que se necesitan.
Sin embargo, señala que ya existen enlaces para trasladarlo hacia EEUU, siempre con el objetivo de continuar un proceso más riguroso de recuperación.
Wilson Berríos se enteró que perdió un ojo y su reacción fue sorprendente
El joven hondureño que fue severamente afectado por un artefacto de pólvora lanzado por miembros de la oposición en una Villa Navideña de Choluteca, se encuentra recuperando.
Wilson Berríos, padre del joven con el mismo nombre, contó que una de sus preocupaciones era la reacción que tendría su primogénito al momento de enterarse sobre la perdida de uno de sus ojos, pero su respuesta lo sorprendió.
Según relató Berríos, cuando uno de los galenos que lo atienden, fue a revisar el progreso de recuperación, el joven le preguntó sobre la situación de su ojo; el doctor tomó aire, y tras varios segundos de silencio, le reveló que lo había perdido.
Al enterarse de la noticia, Wilson se tocó el corazón y escribió en un papel, “gracias por ser sincero”, tal y como se ha estado comunicando con su padre, a la vez que le agradeció sus atenciones.
El padre expresó satisfacción ante la respuesta del joven de 18 años, “afortunadamente reaccionó de manera positiva y sigue luchando por salir adelante”.
En los próximos días, será trasladado a la Fundación Hondureña del Niño Quemado (Fundaniquem), desde donde se espera, sea remitido a un hospital de Estados Unidos.