Tegucigalpa – En una operación conjunta entre distintos organismos de seguridad y defensa, las autoridades hondureñas lograron incautar otro cargamento de fentanilo en la aduana de Agua Caliente, en la frontera con Guatemala, según informó el secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez.
Este nuevo decomiso de la denominada «droga zombie» se produce apenas unas semanas después de la histórica incautación realizada el 8 de noviembre, cuando se reportaron 493 kilogramos de fentanilo, equivalente a 493 mil dosis.
El secretario de Seguridad indicó que en esta ocasión también se contó con la colaboración de diversos organismos interagenciales especializados en seguridad y defensa.
Los expertos antidroga llevaron a cabo la inspección del cargamento en la aduana de Puerto Cortés. Según el manifiesto de importación, el contenedor procedía del Reino Unido y había hecho transbordo en Colombia.
Esta ruta, proveniente del Reino Unido hacia Honduras, representa un cambio significativo en comparación con las rutas marítimas tradicionales utilizadas para transportar fentanilo.
El fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente, ha generado una crisis de salud y seguridad en países como Estados Unidos y México debido a su desvío y uso ilegal.
El cambio de rutas en el transporte de este narcótico señala una estrategia adoptada por las organizaciones criminales para eludir los controles y encontrar nuevas vías hacia los mercados de consumo en América Latina, el Caribe y Estados Unidos.
Ofrecido en diversas formas, como tabletas, pastillas, polvo y líquido, el fentanilo ha continuado su peligrosa expansión en América Latina y el Caribe a lo largo de 2023.
Estados Unidos ha identificado a México, Guatemala, Colombia y Ecuador como nodos centrales en la propagación de este opioide, involucrando a cárteles mexicanos, como Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en la dirección del contrabando de fentanilo en colaboración con redes locales en todo el hemisferio occidental.
