La Unión Europea podría añadir pronto 64.600 millones de euros adicionales a su presupuesto común.
Por Euronews
Durante meses, los Estados miembros negociaron la ampliación, y cada uno de ellos, consciente de la proximidad de las elecciones al Parlamento Europeo, presionó para hacer realidad sus deseos. Las negociaciones se iniciaron en junio, poco después de que la Comisión Europea presentara su propuesta, y culminaron en una cumbre extraordinaria el 1 de febrero, en la que Viktor Orbán, sometido a una enorme presión por parte de sus colegas, levantó el veto que había mantenido durante un mes.
«Tuvimos que tomar decisiones difíciles, pero el resultado fue muy bueno», declaró tras la reunión la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Una vez superado el atasco, surgió una nueva cifra: el presupuesto del bloque para 2021-2027, de 2.018.000 millones de euros a precios corrientes (incluidos 806.900 millones para el fondo de recuperación COVID-19), recibirá 64.600 millones adicionales hasta el resto del periodo.
El acuerdo político supone una considerable rebaja con respecto al suplemento de 98.800 millones de euros previsto inicialmente por la Comisión. El Ejecutivo argumentó que las arcas públicas se habían agotado por las sacudidas económicas de la pandemia, la invasión rusa de Ucrania, la crisis energética, la inflación récord y las devastadoras catástrofes naturales, dejando al presupuesto privado de flexibilidad financiera para reaccionar ante imprevistos.
Pero desde el principio, el proyecto de 98.800 millones de euros se topó con la fuerte resistencia de los Estados miembros, que se habrían visto obligados a aportar más de 65.000 millones de euros en contribuciones totalmente nuevas.
El aumento de los tipos de interés, la atonía del crecimiento y la disminución de los ingresos hacían aún más intolerable la idea de extender un cheque semejante a Bruselas. Los diplomáticos regatearon duramente para reducir el dinero aportado al mínimo, jugando a mezclar y combinar para tapar los agujeros. ¿Qué hay de nuevo y qué hay de viejo en la ampliación del presupuesto? Desglosemos las cifras.
El aumento de la ayuda a Ucrania es la razón de ser del presupuesto revisado. De hecho, fue la única dotación que los líderes dejaron intacta.
En virtud del acuerdo, la UE creará el Mecanismo Ucrania para proporcionar a la nación devastada por la guerra 50.000 millones de euros entre 2024 y 2027 para mantener a flote su economía y sostener servicios esenciales como la sanidad, la educación y la protección social.
El fondo combinará 17.000 millones de euros en subvenciones a fondo perdido y 33.000 millones en préstamos a bajo interés, lo que significa que los Estados miembros sólo subvencionarán los primeros. La Comisión tomará el dinero de los préstamos en los mercados y Ucrania lo reembolsará posteriormente.
Bruselas desembolsará el Mecanismo en pagos graduales para garantizar una financiación fiable y previsible. A cambio, se pedirá a Kiev que lleve a cabo reformas estructurales e inversiones para mejorar la administración pública, la buena gobernanza, el Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción y el fraude, todo lo cual puede ayudar al país a avanzar en su candidatura de adhesión a la UE.
En una pequeña concesión a Viktor Orbán, el único dirigente que se opuso a la ayuda a Ucrania, los líderes celebrarán un debate cada año para evaluar la aplicación del Mecanismo, pero esta discusión de alto nivel no estará sujeta a votación (ni a posible veto).
«En caso necesario», dice el acuerdo, los líderes podrían invitar a la Comisión a revisar el paquete dentro de dos años. Si los colegisladores llegan rápidamente a un acuerdo sobre el reglamento que sustenta el Mecanismo, Bruselas enviará a Kiev el primer tramo a principios de marzo.
Esta dotación sobrevivió casi indemne a las negociaciones y es fácil ver por qué: la gestión de la inmigración es una prioridad clave compartida por todos los países, en particular los del sur de Europa, que soportan la peor parte de las llegadas irregulares.
En un principio, la Comisión pidió 12.500 millones de euros para cubrir los gastos de control de fronteras, las relaciones con los Balcanes Occidentales y la acogida de millones de refugiados sirios en Turquía, Siria, Jordania y Líbano.
El Ejecutivo dijo que el dinero extra era necesario para hacer realidad las ambiciones del Nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, la reforma integral de la política migratoria del bloque que está a punto de concluir. Los líderes se mostraron mayoritariamente de acuerdo y concedieron 9.600 millones de euros: «La migración es un reto europeo que requiere una respuesta europea», afirmaron en el acuerdo.