Entre las casi 400 páginas del informe del fiscal Robert Hur, señala que Joe Biden demostró «una memoria significativamente limitada» en los interrogatorios, además que su estado en 2023 empeoró en comparación con grabaciones de 2017.
Por El Diario de NY
Los comentarios sobre el estado cognitivo y de salud mental de presidente Joe Biden en un informe judicial han puesto en el ojo del huracán su capacidad para gobernar el país, a la vez que su Administración lucha por tildarlas de imprecisas y gratuitas, y un grupo de republicanos han reclamado su inhabilitación.
Tras el informe del fiscal especial Robert Hur se desató la tormenta política y mediática, en el que da sus conclusiones sobre la investigación que hizo por la retención de documentos clasificados cuando fue vicepresidente del expresidente Barack Obama.
Si bien no se hallaron evidencias que justifiquen los cargos en su contra, entre las casi 400 páginas se señala que demostró “una memoria significativamente limitada” en los interrogatorios y que su estado el año pasado había empeorado en comparación con grabaciones del 2017.
El ejecutivo estadounidense, de 81 años, trató de cortar con los comentarios, pero su corta aparición frente a los medios avivó la polémica al referirse al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, como al “presidente de México”.
Defendido por su Administración a capa y espada
En medio de la controversia, la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre e Ian Sams, asesor de Biden, quisieron enfocarse en la conclusión principal del documento: que el mandatario demócrata no tomó de manera intencional documentos clasificados y tampoco los compartió.
En lo que se refiere a su memoria, detalló la portavoz, “no se ajusta a la realidad”. “Es gratuita e inaceptable. El caso está cerrado”, explicó en una rueda de prensa en la que se aludió constantemente sobre su capacidad para ejercer como presidente.
Jean-Pierre resaltó que Biden es consciente de lo que se dice de él y es el primero en bromear acerca de su edad.
Asimismo, entiende lo que los electores puedan pensar, declaró, pero en el fondo de la cuestión, en su opinión, lo importante es que “es un presidente que ha ofrecido resultados y que lo seguirá haciendo para los estadounidenses”.
Por su parte, la vicepresidenta, Kamala Harris, señaló que el informe tenía “motivaciones políticas”, y el asesor del presidente ha dejado caer, en referencia a Hur, que “cuando eres el primer fiscal especial de la historia que no acusa a nadie, hay presión para criticar y hacer declaraciones que tal vez de otro modo no harías”.
Críticas de los republicanos
Trump criticó el jueves que Biden se haya librado de una acusación: “¡Sus crímenes están siendo BARRIDOS BAJO LA ALFOMBRA!”, lamentó, mientras él se encuentra envuelto en varias acusaciones, entre ellas, llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca a su mansión en Florida.
James Comer, presidente del Comité de Vigilancia y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, reclamó que se difundan las transcripciones de los interrogatorios realizados a Biden.
“¡Claramente la Administración más transparente de la historia estadounidense!”, dijo sarcásticamente luego de que el asesor presidencial indicara que no tiene ningún anuncio que hacer al respecto, pero recordaba a la vez que se trata de información clasificada.
Además, el Partido Republicano exige la inhabilitación de Biden, alegando que se apoya en la enmienda 25 de la Constitución, que dice que los miembros del gabinete pueden alejar al presidente de sus funciones en caso de considerarlo incapaz de desempeñar los poderes y deberes del cargo.
De acuerdo con el legislador, Josh Hawley, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, debería invocar la enmienda 25 en caso de no imputar a Biden.
“Una cosa o la otra”, reivindicó el viernes en una entrevista en la cadena Fox News.
