Por: Vittorio Basté Bonafont
Apreciados lectores, algunos de ustedes conocen mi postura política y saben a la
vez que estoy a favor de la propiedad privada, e insto siempre a visitar países con
comercio abierto; muy aparte de la ideología de sus gobiernos y parlamentos de
turno, porque al final del día eso es retórico, y lo que importa es el comercio, la
libertad y las oportunidades en todos los sentidos, para el desarrollo de todos
como sociedad en cualquier país de nuestra querida Latinoamérica-.
Comparto mi profunda satisfacción por lo que ha ocurrido en mi país natal,
Ecuador. Durante este segundo mes de 2024 se han ratificado en la Asamblea los
acuerdos firmados en el 2023 durante el gobierno del expresidente Lasso. El
miércoles 7 de febrero se ratificó un importante TLC con China, vaya mercado
(tentativos millones de clientes) que representa el gigante asiático. Ecuador sería
el cuarto país en la región en llegar a un TLC con China, los otros países que lo
han hecho son: Perú, Chile y Costa Rica.
Por otro lado, a propósito de Costa Rica, el martes 20 de febrero se ratificó lo
propio con el país centroamericano, un mercado tal vez no tan grande como el
chino, pero supremamente interesante en América, porque eso quiere decir que
nuestra producción estará mucho más al alcance de todo Centro América.
Los tratados con China y Costa Rica una vez que entren en vigencia, serán muy
importantes como lo ha sido con la Unión Europea desde 2017 incrementando
nuestras exportaciones y fortaleciendo industrias estratégicas.
Otro aspecto importante es que estamos muy cerca de ratificar los acuerdos
comerciales firmados el año anterior con México y Corea del Sur. Por cierto, si se
da lo que se debe, coronar la ratificación con Corea del Sur, será importantísimo
ya que ese país representa un mercado de 50 millones de consumidores de alto
poder adquisitivo y con la posibilidad de importación de vehículos, maquinaria y
tecnología de suprema calidad.
A pesar de lo expuesto aún existen personas que no tienen claro qué es un TLC.
Dicho lo cual, trataré de ser lo más conciso y didáctico posible -a pesar de no ser
un experto en economía y comercio internacional- para efectos de la explicación.
¿Qué es un TLC?
Los TLC son acuerdos comerciales vinculantes que firman dos, o en ocasiones,
más países, en los que básicamente se comprometen a fortalecer negocios de
manera recíproca, mediante una normativa negociada con anterioridad para
vender y comprar productos de varias líneas comerciales con un pago bajo en
impuestos y en muchos casos con arancel cero. Esto también beneficia la
exportación de servicios, inversiones, propiedad intelectual, solución de
diferencias, etc. Dependiendo los puntos que se hayan acordado entre los países
firmantes del acuerdo comercial.
Solo por citar a modo de referencia un país importante en Latinoamérica, Perú
tiene firmados 22 TLC, entre países y organismos regionales. Y a pesar del pasar
de malos gobernantes y peores legisladores, es un referente en el comercio de
América y el orbe.
En resumen, apreciado lector, los acuerdos comerciales incentivan el comercio
recíproco y diversifican la producción de nuestras industrias y también de nuestras
pymes, en muchas líneas ampliando la gama de oferta y multiplicando así
nuestros consumidores en millones en el exterior. Espero que el presidente Daniel
Noboa, siga enfocándose en buscar más lazos comerciales sin sesgos ideológicos
como lo hizo su antecesor y él también lo viene haciendo. Con esto queda
demostrado que los beneficios de los TLC son evidentes y que ganamos todos,
con un mayor y libre comercio en nuestros respectivos países.
Espero que este artículo haya sido un aporte y también haya despertado vuestro
interés en el tema, apreciados amigos en América entera.
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