Tegucigalpa – La llegada de médicos cubanos a Honduras como parte de un acuerdo bilateral para fortalecer el sistema de salud del país ha generado opiniones divididas. Mientras el Gobierno celebra la llegada de más de 80 galenos cubanos como un paso hacia la mejora del sistema de salud, algunas voces, como la del diputado Ramón Carranza, expresan preocupaciones sobre el trasfondo de esta cooperación.
El diputado Carranza plantea inquietudes sobre el posible costo económico y ético de este acuerdo. Se refiere al envío de fondos significativos a Cuba, que según algunos informes podría alcanzar hasta mil dólares por cada médico enviado.
Este acuerdo de cooperación ha generado un debate acalorado sobre la transparencia y la ética en la relación entre Honduras y Cuba, así como sobre el respeto a los derechos laborales de los médicos cubanos.
Carranza, en su intervención, señaló que el convenio plantea serias interrogantes sobre la protección de los derechos humanos de estos profesionales de la salud y sobre la verdadera naturaleza de su participación en el sistema de salud hondureño.
El diputado destacó que la preocupación no solo se centra en la posible explotación laboral de los médicos cubanos, sino también en la influencia política que podría ejercer el gobierno cubano a través de esta colaboración médica.
Asimismo, resaltó la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de las autoridades gubernamentales del Partido Libre en relación con este acuerdo.
Estas declaraciones de Carranza reflejan las preocupaciones y el escrutinio público que rodean la he llegado de los médicos cubanos en Honduras el pueblo. Mientras tanto, el debate sobre la ética y los derechos humanos en la cooperación médica internacional continúa siendo un tema de interés y discusión en el país.