El Kremlin volvió a amenazar a Occidente y advirtió que hará frente a los “desafíos de seguridad” que puedan surgir con las “fuerzas adecuadas”.
Por Infobae
Rusia anunció este sábado que desplegará más medios militares en su territorio en respuesta a la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, que considera una fuerte amenaza sobre su país.
El ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, indicó durante su participación en el Foro Diplomático de Antalya, en Turquía, que “se desplegarán fuerzas adecuadas a los desafíos de seguridad de la Federación Rusa que puedan surgir de los territorios de Finlandia y Suecia”. A continuación, lamentó estas incorporaciones y señaló que tanto Helsinki como Estocolmo cambiaron “décadas de buena vecindad” y neutralidad por su entrada a la Alianza.
Las declaraciones del funcionario ruso se dieron la misma semana que el Parlamento de Hungría ratificó el ingreso de Suecia en el bloque, el último obstáculo que afrontaba el país en este proceso.
El lunes, tras conseguir la luz verde de 188 parlamentarios y sólo seis votos en contra, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, celebró la “histórica” decisión de Budapest, que acababa así con el último obstáculo de este proceso.
“Un día histórico. Los parlamentos de todos los países de la OTAN han votado ahora el ingreso de Suecia. Estamos listos para asumir nuestra parte de la responsabilidad en la seguridad de la OTAN”, escribió el mandatario en un mensaje en X. Sin embargo, Rusia no tardó en responder a este mensaje con otra fuerte advertencia a todo el bloque.
“Seguiremos de cerca lo que hará Suecia en el agresivo bloque militar, cómo llevará a cabo su adhesión en la práctica (…) Basándonos en ello, construiremos nuestra respuesta con medidas de represalia de carácter técnico-militar y de otro tipo”, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zakharova.
Tanto Suecia como Finlandia presentaron su candidatura para ingresar en la Alianza en 2022, poco después de que Moscú lanzara su ofensiva sobre Ucrania. Desde entonces, las naciones estuvieron envueltas en negociaciones y varias idas y vueltas, que demoraron y hasta pusieron en duda su adhesión.
Finlandia consiguió la luz verde de los 30 miembros el pasado 4 de abril, añadiendo así 1.300 kilómetros a la frontera directa entre la OTAN y Rusia. Sin embargo, en el caso de Estocolmo, el proceso fue más lento y difícil, con objeciones de Turquía y Hungría sobre sus compromisos para combatir el terrorismo kurdo, entre otras.
Luego de que Suecia accediera a reformar su constitución y adoptar una nueva ley antiterrorista, y ante la creciente presión internacional, el Parlamento de Ankara dio luz verde a la solicitud el 23 de enero de este año, dejando así a Hungría con la última palabra sobre su plena adhesión.
Rusia apuntó contra Occidente por su influencia en Ucrania
Además de referirse a las incorporaciones al bloque militar, Lavrov habló la guerra en Ucrania, que cumplió dos años, y apuntó contra occidente, como suele hacer en sus alocuciones.
En primer lugar, acusó a Estados Unidos y los aliados de tener una actitud “guerrerista” en Kiev y puso como ejemplo de ello la filtración de conversaciones dentro de las Fuerzas Armadas alemanas que se conoció este sábado, en la que se habla de ataques al puente de Kerch y el envío de misiles Taurus a las tropas de Volodimir Zelensky.
A continuación, aseguró que continuar con las ofensivas no es de su interés sino que su país está dispuesto a negociar con Kiev, siempre que éste acceda a reconocer sus intereses legítimos. “La crisis terminará cuando Kiev comience a cumplir con las normas más elementales del derecho internacional, incluido el respeto a los derechos humanos”, señaló al respecto.
Con información de Europa Press