Nueva York – El abogado Renato Stabile, enérgico y persuasivo, comenzó con convicción el argumento final de la defensa en el juicio por narcotráfico del expresidente Juan Orlando Hernández, que se lleva a cabo en la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Con una presentación elocuente, Stabile se dirigió al jurado enfatizando la complejidad del caso y la importancia de no dejarse engañar. Hizo hincapié en la falta de pruebas contundentes, destacando la ausencia de evidencia audiovisual y fechas concretas en relación con las acusaciones presentadas.
El abogado cuestionó la credibilidad de los testigos y la imparcialidad de sus testimonios, señalando que muchos de ellos tenían agendas ocultas. Desmitificó supuestos encuentros de JOH con narcotraficantes y puso en duda la veracidad de las acusaciones presentadas.
Stabile argumentó que los cooperadores y sus asesinatos no pueden ser ignorados, y que el gobierno utilizó a ciertos individuos para atrapar a otros. Describió la situación como una trampa tendida a algunos implicados, mientras que otros eran utilizados como peones en un juego más grande.
Además, Stabile hizo hincapié en la falta de coherencia en los testimonios de los testigos de la Fiscalía, destacando las contradicciones y las lagunas en sus declaraciones. Utilizó ejemplos y metáforas para ilustrar su punto y desafiar la narrativa presentada por la acusación.
El abogado defendió vehementemente la inocencia de JOH, destacando la falta de pruebas concluyentes y la manipulación por parte de ciertos testigos para reducir sus condenas.
Instó al jurado a utilizar su inteligencia y discernimiento para llegar a un veredicto justo y equitativo.
En su conclusión, Stabile enfatizó que nadie puede dictar al jurado cómo votar y les recordó que no están obligados a aceptar todas las afirmaciones presentadas por la Fiscalía.
Les pidió que no consideraran a JOH culpable de todos los cargos y agradeció su atención y consideración.
