Tegucigalpa – La situación preocupante persiste para los productores de granos básicos, particularmente en lo que respecta a la cosecha de postrera.
Según informó Dulio Medina, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores y Productores de Granos Básicos de Honduras (Prograno), alrededor de 80 mil quintales de maíz aún no han encontrado mercado, tanto lo que se cosechará en mayo como lo que ya está almacenado.
A pesar de los esfuerzos del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) por recibir 20 mil quintales, la situación sigue siendo preocupante. «Todavía tenemos un contingente bastante grande», señaló Medina, enfatizando la magnitud del desafío que enfrentan los productores.
La situación se agrava debido a las importaciones masivas de maíz amarillo, que han saturado el mercado y dificultan aún más la colocación del maíz blanco nacional.
«Lo que antes no era aceptado por la industria de harina solía encontrar su camino en el mercado informal, pero ahora, con la abundancia de maíz amarillo importado, incluso eso se ha vuelto difícil», explicó Medina.
El maíz amarillo importado ha inundado varias regiones del país, desde el corredor que va desde La Paz hasta Santa Rosa de Copán, hasta plazas en zonas centrales como Comayagua y Tegucigalpa, así como en el norte, especialmente en San Pedro Sula.
Lamentablemente, esta situación está afectando considerablemente a los productores, quienes se ven obligados a vender el maíz blanco a precios desmotivadores, alrededor de 250 lempiras por quintal, lo que apenas cubre los costos de producción y deja poco margen para ganancias.
