Tras la reciente ofensiva de Irán contra Israel, los inversores se han puesto nerviosos y especulan sobre las posibles consecuencias para las materias primas. He aquí un desglose de la situación y sus posibles repercusiones.
Por Euronews
El sábado 13 de abril, Irán lanzó alrededor de 300 drones y misiles contra Israel, en represalia por la destrucción de la embajada iraní en Siria. Aunque los sistemas de defensa israelíes, reforzados por el apoyo de Estados Unidos, Reino Unido y los aliados europeos, neutralizaron el 99% de las amenazas, el incidente ha desatado la preocupación por una escalada de la tensión en el inestable Oriente Medio.
Tras el ataque, la Casa Blanca se opuso claramente a cualquier acción israelí de represalia contra Irán, con el objetivo de evitar una escalada hacia un conflicto armado regional. Sin embargo, el gabinete de guerra israelí sigue dividido sobre cómo y cuándo responder, una situación que añade mucha incertidumbre a una situación, ya de por sí precaria.
Pese al éxito de la defensa israelí contra los ataques de Irán, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio no cesan, lo que plantea riesgos potenciales para los mercados mundiales de materias primas.
Impacto en los precios del petróleo
El lunes por la mañana, los precios del petróleo experimentaron un descenso del 1%, con el West Texas Intermediate, WTI, cayendo hasta los 84,80 dólares por barril y el crudo Brent bajando hasta los 89,50 dólares por barril al mediodía, horario central europeo.
En esta reacción inicial influyó la naturaleza del ataque de Irán, que Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y de valores más grande del mundo, calificó de «bien telegrafiado y relativamente limitado».
Sin embargo, la posible respuesta israelí al ataque de Irán sigue siendo incierta, y se espera que influya significativamente en la estabilidad del suministro regional de petróleo.
Según los expertos de Goldman Sachs, la producción de crudo iraní ha aumentado hasta aproximadamente 3,4 millones de barriles diarios, lo que representa el 3,3% del suministro mundial y supone un incremento de unos 0,6 millones de barriles diarios en los dos últimos años, con la mayoría de las exportaciones dirigidas hacia China.
Aunque los precios del petróleo incluyen actualmente una prima de riesgo de entre 5 y 10 dólares por barril, debido a posibles interrupciones del suministro, son susceptibles de repuntar en respuesta a cualquier escalada de tensión.
Los metales preciosos registran modestas ganancias y los metales industriales se preparan para las sanciones a Rusia
Contrariamente a las expectativas de que el oro podría repuntar como activo refugio, inmediatamente después, solamente se produjo una modesta subida de los metales preciosos.
El ligero aumento del 0,4% de los precios del oro sugiere que, aunque los inversores siguen recelosos, no se está produciendo un desplazamiento frenético hacia este tradicional activo refugio, probablemente debido al gran esfuerzo mundial por evitar una mayor escalada del conflicto. Por el contrario, la plata experimentó una subida notablemente mayor, del 1,3%.
Aunque la escalada de las tensiones en Oriente Próximo podría afectar a la demanda de metales preciosos, las perspectivas de los tipos de interés son cruciales, ya que los bancos centrales podrían replantearse el camino establecido respecto a los recortes de tipos debido a los mayores riesgos geopolíticos e inflacionistas.
El lunes, el miembro lituano del Banco Central Europeo, BCE, Gegiminas Simkus, declaraba que las conmociones geopolíticas, como una escalada del conflicto entre Israel e Irán, podrían anular la bajada de tipos de la entidad en junio.
En cuanto a los metales industriales, el Tesoro estadounidense y el Gobierno británico anunciaron nuevas sanciones contra el aluminio, el cobre y el níquel rusos. Con efecto inmediato, a partir del sábado 13 de abril, estas medidas, que impiden que los metales rusos se negocien en las bolsas occidentales, pretenden reforzar la presión económica sobre Rusia.
Goldman Sachs ha indicado que es posible que estas sanciones no alteren inmediatamente la dinámica de la oferta y la demanda, ya que los productores rusos pueden seguir vendiendo a bolsas no británicas ni estadounidenses. Las economías occidentales ya han reducido significativamente su exposición al aluminio ruso en los dos últimos años, y los países europeos compran a Rusia menos del 10% de sus importaciones totales de aluminio.
Según Goldman Sachs, China, India y Turquía absorberán, probablemente, cualquier incremento del metal ruso, dados los probables incentivos de precios. El aluminio subió un 2,1% este lunes, el cobre bajó un 0,7% y el níquel se mantuvo estable.
En resumen, aunque el impacto inmediato de los ataques de Irán en los mercados de materias primas ha sido relativamente moderado, la actual tensión geopolítica y las respuestas políticas seguirán influyendo en la confianza de los inversores, y provocando fluctuaciones en los mercados en los próximos días.