Tegucigalpa – Ante la tragedia desencadenada por el incendio que consumió el único hospital público de Roatán, el Comité de Emergencia Municipal ha tomado medidas drásticas para garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
Una de las decisiones más destacadas ha sido la imposición de un toque de queda, que entrará en vigor a partir de las 9:00 de la noche de este sábado. Este toque de queda implica el cierre obligatorio de una serie de establecimientos, incluyendo negocios, supermercados, tiendas de licores y pulperías.
La intención detrás de esta medida es prevenir posibles incidentes violentos en la zona, especialmente considerando la ausencia de un centro médico público, lo que dificulta la atención de heridos en caso de emergencia.
Además del cierre de establecimientos, la ordenanza municipal también contempla la suspensión de eventos públicos en los próximos días, con el objetivo de evitar aglomeraciones que puedan representar riesgos adicionales para la seguridad pública y la salud de los habitantes de Roatán.
En un esfuerzo por mantener el orden y la seguridad en las áreas afectadas, se ha establecido una veda en la emisión de licencias para la venta de bebidas alcohólicas en establecimientos destinados al consumo local en varias zonas de Roatán, incluyendo Coxen Hole, colonia Policarpo Galindo, Balfate, Los Fuertes y French Harbour.
Para prevenir accidentes viales, se ha implementado una restricción en la circulación de vehículos pesados durante el día, desde las 7:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche, en la zona comprendida desde el Aeropuerto Ramón Villeda Morales hasta la Dirección Departamental de Educación.
La Secretaría de Salud (Sesal) anunció este sábado la implementación de una emergencia sanitaria en el municipio de Roatán como respuesta al incendio que devastó el hospital público. Esta medida se suma a los esfuerzos del Comité de Emergencia Municipal para mitigar los efectos de esta tragedia y garantizar la atención médica a los residentes de la isla.