Tegucigalpa – El cambio de presidencia en el Colegio de Abogados de Honduras (CAH) estuvo marcado por una serie de incidentes que desencadenaron un ambiente de tensión.
La toma de posesión de Gustavo Solórzano, el nuevo presidente, fue precedida por un acceso restringido al evento, causando molestia entre los afiliados que no pudieron ingresar al salón del hotel en Roatán, Islas de la Bahía, donde se llevó a cabo la ceremonia.
El expresidente Rafael Canales no anticipó la alta concurrencia de los abogados al acto, lo que resultó en problemas de organización y en la imposibilidad de que todos los profesionales del derecho accedieran al recinto.
Esta situación desencadenó protestas en las afueras del hotel y demandas de transparencia en la gestión del CAH, incluyendo la solicitud de un fideicomiso para el control de los fondos de la institución.
Gustavo Solórzano, al asumir su cargo, ofreció disculpas a los abogados afectados y se comprometió a realizar una reunión adicional en los próximos tres meses para abordar las preocupaciones y garantizar la participación de todos los miembros.
Afirmó su compromiso de administrar el Colegio de Abogados con integridad y transparencia, y expresó su pesar por los incidentes ocurridos, destacando la importancia de respetar el proceso democrático y los derechos de los colegiados.
