Tegucigalpa – En su mensaje dominical, la Iglesia Católica hondureña transmitió una profunda reflexión sobre el amor como fuerza vital y divina.
El arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, destacó la importancia fundamental del amor en la existencia humana, enfatizando que aquel que no ama, está lejos de vivir plenamente.
El prelado recordó que el amor, lejos de agotarse por ser compartido, se renueva y fortalece. Hizo hincapié en que Dios mismo es amor y que este amor divino se manifiesta de manera incondicional hacia todos, incluso antes de que podamos corresponderlo.
En este sentido, Nácher resaltó que nada en la experiencia humana es más auténtico que el amor.
El amor, según el mensaje, es el vínculo que une al ser humano con Dios y con sus semejantes. Jesucristo, como máximo ejemplo de amor, entregó su vida por la humanidad, demostrando así la plenitud y la perfección del amor divino.
El arzobispo subrayó que el amor de Dios es accesible para todos aquellos que estén dispuestos a recibirlo, sin importar su condición o pasado. En este sentido, el amor humano se convierte en un reflejo del amor divino, permitiendo al creyente experimentar el perdón y la aceptación de Dios.
La conclusión del mensaje fue una invitación a atreverse a amar, ya que el amor es la fuerza que da vida y significado a la existencia.
Siguiendo el testimonio de Jesucristo, la Iglesia exhortó a sus fieles a vivir conforme al mandato del amor, reconociendo en él la esencia misma de la revelación divina y el camino hacia una vida plena y significativa.