Tegucigalpa – El Instituto de Conservación Forestal (ICF) revela una dura realidad tras la aparente belleza de los ríos en la Región Forestal de Olancho.
En un reciente patrullaje conjunto con las Fuerzas Armadas, se descubrieron actividades ilegales que amenazan nuestro entorno natural.
Desde la extracción de oro artesanal hasta el comercio clandestino de especies protegidas como loros y cachetes amarillos, estas prácticas ilegales ponen en peligro la biodiversidad de la región.
Los animales confiscados han sido entregados a las autoridades competentes y un informe técnico ha sido remitido a la Fiscalía Especial del Medio Ambiente (FEMA) de Juticalpa para iniciar acciones legales.
El ICF, junto con las Fuerzas Armadas, reafirma su compromiso de proteger los recursos naturales del país y no tolerarán la destrucción de los mismos.
Esta no es la primera vez que se detectan este tipo de actividades ilegales en los ríos hondureños. El ICF subraya la necesidad de tomar medidas inmediatas para combatir estos delitos recurrentes y preservar la integridad de nuestros ecosistemas acuáticos.
La minería y otras actividades extractivas representan una grave amenaza para la vida silvestre y los ecosistemas acuáticos. Estas prácticas conducen a la degradación del medio ambiente y a la eventual extinción de especies vitales para el equilibrio natural de la región.
El ICF reitera su llamado a la conciencia ambiental y a la protección activa de nuestros recursos naturales para garantizar un futuro sostenible para todos.