Tegucigalpa – Carlos Héctor Sabillón, representante de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Fenieph), ha hecho un llamado este lunes para reevaluar el calendario escolar actual, sugiriendo adaptaciones para proteger la salud de los estudiantes frente a las crecientes temperaturas.
Durante una reunión con otros líderes educativos, Sabillón propuso un cambio en la calendarización del año académico, sugiriendo que el ciclo escolar se extienda de junio a marzo, evitando así los meses más calurosos y secos del año.
«La idea es evitar que los niños asistan a la escuela durante abril y mayo, que son históricamente los meses con temperaturas más elevadas y problemas de sequía aguda,» explicó Sabillón.
Esta medida no solo busca una mejor gestión académica sino también responder proactivamente a los desafíos impuestos por el cambio climático, que, según el representante de Fenieph, «promete ser aún más severo en los próximos años».
Además de los cambios en el calendario, Sabillón destacó la importancia de implementar políticas educativas que integren la gestión de desastres naturales y la conservación ambiental como parte del currículo, para fomentar una conciencia ambiental desde temprana edad.
«Deberíamos aprovechar esta oportunidad para enseñar a nuestros jóvenes sobre la importancia de combatir los incendios forestales y evitar prácticas dañinas como la quema de caña de azúcar y otros residuos agrícolas,» añadió.
El representante de Fenieph también sugirió que estas discusiones deben incluir a expertos en clima y recursos hídricos, y deberían alinearse con las políticas nacionales e internacionales sobre cambio climático y educación para asegurar una respuesta integral y efectiva que proteja tanto la educación como el bienestar de los estudiantes hondureños.