Rusia afirma haber capturado otro pueblo en el este de Ucrania, mientras crece el debate sobre si permitir a Kiev utilizar armamento occidental contra territorio ruso, como han pedido tanto Zelenski como Stoltenberg.
Por DW
Rusia ha perdido más de medio millón de soldados entre muertos y heridos desde que invadió Ucrania hace 27 meses, informó este sábado (25.05.2024) el Estado Mayor General de Ucrania. En las últimas 24 horas murieron o resultaron heridos 1.140 soldados rusos, lo que eleva la cifra total a 500.080, según la versión ucraniana. Ni Rusia ni Ucrania han revelado con regularidad sus propias pérdidas.
Esta cifra, que concuerda con cálculos previos estadounidenses, se aproxima al número de soldados rusos que combaten actualmente en Ucrania, cifrado por el mando militar ucraniano y los analistas en más de medio millón a principios de mayo. Según el Ejército ucraniano, sólo en mayo han muerto o resultado heridos 30.240 soldados rusos, lo que lo convierte en el mes más mortífero para las fuerzas rusas en Ucrania. Desde noviembre, Rusia ha estado perdiendo entre 26.000 y 30.000 soldados al mes, según Ucrania.
Una ofensiva rusa en la región nororiental de Jarkiv, lanzada hace más de dos semanas, explica probablemente las elevadas cifras, señalan los analistas militares. Según Kiev, la ofensiva pretende obligarle a desviar tropas desde el frente de Donetsk, donde Rusia ha registrado pequeños avances. El último, hoy mismo: el ministerio de Defensa ruso anunció que sus tropas han «tomado el control del pueblo de Arjengelske». La pequeña localidad se encuentra cerca de la ciudad de Ocheretine, que Rusia aseguró haber capturado a principios de este mes. Aparte de las pérdidas entre los soldados, Rusia ha sufrido, según el Estado Mayor General, importantes pérdidas de material militar. De acuerdo con esta fuente, se han perdido en combate 7.650 tanques, 14.786 vehículos blindados de combate, 12.929 sistemas de artillería y 814 defensas antiaéreas.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a los socios atlánticos a levantarle a Kiev la prohibición de hacer utilizar armamento occidental en Rusia, como había pedido el presidente ucraniano Volodimir Zelenski. «Si le deniegas a Ucrania el derecho de atacar objetivos militares en territorio ruso, entonces se lo pones muy difícil para que puedan ejercer su derecho a la autodefensa», afirmó Stoltenberg en una entrevista difundida anoche por el semanario de información británico The Economist. El secretario de Estado estadounidnse, Antony Blinken, dijo recientemente que la decisión depende de Ucrania.
El ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajan, fue el primero en rechazar la propuesta de Stoltenberg. «Las decisiones de Kiev son las decisiones de Kiev. Pero no enviaremos militares italianos a Ucrania y los instrumentos militares enviados por Italia se utilizan dentro de Ucrania, trabajamos por la paz», dijo Tajani en declaraciones a los medios este sábado. Y recordó que «somos parte integrante de la OTAN, pero toda decisión debe tomarse de forma colegiada».
En declaraciones al semanario alemán Die Welt am Sonntag, Stoltenberg dijo que el apoyo de China resulta crucial para que Rusia pueda continuar la guerra. «China dice que quiere mantener buenas relaciones con Occidente. Al mismo tiempo, sin embargo, Beijing está alimentando la guerra en Europa. No se pueden tener ambas cosas», afirma. «Ucrania ha sufrido reveses en el teatro de guerra debido a la falta de municiones y armas. Pero aún no es demasiado tarde para que Ucrania gane», reiteró.