La Administración General de Aduanas y el departamento de desarrollo de la Comisión Militar Central del régimen de Xi Jinping dijeron que las regulaciones se aplicarán a múltiples productos relacionados a todo tipo de aeronaves.
Por Infobae
El Ministerio de Comercio de China anunció que restringirá las exportaciones de equipos y tecnología relacionados con la aviación y la industria aeroespacial a partir del 1 de julio.
Un aviso publicado este jueves en el sitio web del organismo decía que la medida era para salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales y cumplir obligaciones internacionales como la no proliferación. Las exportaciones de artículos designados según las nuevas reglas requerirán licencias de exportación.
El anuncio fue publicado conjuntamente con la Administración General de Aduanas de China y el departamento de desarrollo de equipos de la Comisión Militar Central.
Dijo que los controles de exportación se aplicarían a motores y piezas estructurales de aviones y aeroespaciales, equipos, software y tecnología relacionados con la fabricación de motores. También incluirán herramientas, moldes, accesorios y otros equipos de procesamiento utilizados para fabricar ciertos materiales como el “superplástico” unido con titanio, aluminio y sus aleaciones.
Tanto Beijing como Washington han tomado medidas para limitar las exportaciones de productos, tecnología y equipos considerados vitales para la seguridad nacional. China también ha impuesto sanciones contra algunos fabricantes aeroespaciales y de defensa estadounidenses para tomar represalias por las ventas de armas a Taiwán, una isla autónoma que reclama como su territorio.
El aviso del Ministerio de Comercio decía que los controles también se aplicarían a las tecnologías utilizadas en el desarrollo, fabricación y uso del equipo, incluidos dibujos de diseño, especificaciones de proceso, parámetros de proceso, procedimientos de procesamiento, datos de simulación y similares.
El impacto general de la medida no está claro. China exporta piezas de motores y otros componentes de aviones y espaciales. También ha desarrollado sus propios motores a reacción. Pero todavía depende de proveedores extranjeros para piezas clave de aviones que ha comenzado a producir utilizando su propia tecnología y fabricantes.
“El objetivo es salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales y cumplir obligaciones internacionales como la no proliferación”, señala el comunicado.
Según datos de las aduanas chinas, Estados Unidos, Alemania y Arabia Saudita fueron los tres principales importadores de productos incluidos en la categoría de “aeronaves, naves espaciales y partes relacionadas” procedentes de China durante los primeros cuatro meses de este año.
Asimismo, Estados Unidos, Francia y Hong Kong fueron los tres principales importadores de bienes pertenecientes a “turborreactores, turbohélices y otras turbinas de gas y partes relacionadas” en el mismo período.
A estos controles de exportación anunciados hoy se suma la apertura el domingo por parte del país asiático de una investigación ‘antidumping’ que afecta a la Unión Europea, Estados Unidos, Taiwán y Japón sobre un químico denominado copolímero de poliformaldehído, que puede utilizarse para sustituir metales como el zinc y el cobre, y se emplea en la manufactura de equipos electrónicos, partes de automóviles y equipos médicos.
El anuncio de esa investigación tuvo lugar pocos días después de que Washington impusiera nuevos aranceles por valor de 18.000 millones de dólares (unos 16.557 millones de euros) a las importaciones de productos de China, siendo los más castigados los vehículos eléctricos con gravámenes que pasan del 25 % al 100 %.
Este mismo jueves, China también ha instado a la Unión Europea (UE) a “poner fin lo antes posible” a la investigación que el bloque comunitario está llevando a cabo sobre los subsidios a la industria china de vehículos eléctricos.
La portavoz de la Cancillería china Mao Ning declaró en rueda de prensa que la investigación “es esencialmente una manifestación de proteccionismo comercial”, al tiempo que criticó los procedimientos utilizados por la UE durante la investigación, describiéndolos como “irrazonables e irregulares”.
“Si la UE persiste en su curso de acción, China no se quedará de brazos cruzados”, avisó la vocera, quien además enfatizó que Pekín tomará “todas las medidas necesarias para proteger sus intereses legítimos”.
Con información de AP y EFE