Tegucigalpa – La magistrada Odalis Nájera de la Sala de lo Laboral de la Corte Suprema de Justicia destacó la abrumadora cantidad de demandas laborales que enfrentan, con unas 400 sólo procedentes de la extinta Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), ahora conocida como Sedesol.
Aunque no tiene datos precisos de los últimos dos años, indicó que este volumen de casos es manejado por los juzgados laborales a nivel nacional.
Nájera explicó que los picos en las demandas laborales suelen coincidir con los cambios de gobierno, ya que las nuevas administraciones tienden a realizar despidos masivos para acomodar a sus equipos.
“Esta práctica genera una carga considerable en el sistema judicial, ya que somos la última instancia en el proceso de justicia laboral”, comentó la magistrada.
Asimismo, instó a los funcionarios gubernamentales a adherirse a las leyes vigentes cuando terminen contratos laborales, sugiriendo que se debería priorizar la competencia y las habilidades sobre las afinidades políticas para reducir el volumen de litigios.
“Necesitamos un cambio de enfoque hacia la capacidad y las fortalezas profesionales en lugar de la lealtad política”, señaló.
