Tegucigalpa – El sacerdote franciscano Leopoldo Serrano prosigue su peregrinación hacia Tegucigalpa, tras haber llegado al departamento de Comayagua, donde ha descansado después de su jornada del lunes.
Serrano tiene programado llegar mañana al Valle de Amarateca y anticipa su llegada a la Casa Presidencial en Tegucigalpa este jueves, con el fin de obtener apoyo para los damnificados de la aldea La Reina.
Este pequeño pueblo en el municipio de Protección, Santa Bárbara, fue devastado por un alud provocado por las lluvias de los huracanes Eta e Iota hace tres años.
Acompañado por siete personas, y con el apoyo de voluntarios que se suman a su causa en el camino, el sacerdote busca que se materialicen las promesas de ayuda. Ha informado que autoridades de varias instituciones han contactado con él ofreciendo apoyo; sin embargo, insiste en que necesita ver acciones concretas.
Particularmente, ha mencionado que representantes del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) se han comunicado para iniciar estudios para la reconstrucción de la escuela local, pero el padre Serrano mantiene una postura cautelosa: «Solo son promesas hasta que no vea las obras hechas», afirma.
La escuela en cuestión requiere la construcción de nueve aulas para beneficiar a 160 estudiantes, incluyendo un kínder que atendería a cerca de cuarenta niños.
Además, destaca la necesidad urgente de que la Secretaría de Finanzas libere los fondos necesarios para la construcción de una calle vital para la comunidad.
El padre Serrano subraya que, aunque ha habido avances en las comunicaciones con las autoridades, su compromiso persistirá hasta ver las promesas convertidas en realidades tangibles para la comunidad de La Reina.