Tegucigalpa – El Ministro de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, reveló este miércoles detalles preocupantes sobre la participación de exmiembros de la policía y las fuerzas armadas en las recientes oleadas de desapariciones masivas en el norte del país.
Durante una conferencia de prensa, Sánchez destacó que aunque la Policía Nacional ha logrado reducir significativamente la tasa de homicidios, los secuestros masivos representan un nuevo desafío emergente.
Según Sánchez, las declaraciones del abogado Carlos Chajtur, quien vinculó a exfuncionarios con los secuestros, contienen verdades parciales que necesitan ser equilibradas por la perspectiva oficial.
El Ministro enfatizó que estas bandas criminales están altamente equipadas y uniformadas, lo que dificulta la lucha contra el crimen.
El funcionario defendió la integridad de la Policía, explicando que los problemas de seguridad no se deben a la institución en sí, sino a individuos corruptos que han sido purgados de sus filas.
Sánchez aprovechó la ocasión para recordar la importancia de las reformas legislativas propuestas, especialmente aquellas que penalizarían severamente el uso de uniformes militares o policiales en la comisión de delitos.
Concluyó asegurando que los esfuerzos del Estado en el combate al crimen organizado son constantes y que las acusaciones contra las fuerzas de seguridad son intentos de deslegitimar a las instituciones encargadas de mantener el orden y la seguridad en Honduras.