TEGUCIGALPA, HONDURAS – La reciente aprobación de una licencia ambiental para la construcción de una cárcel en la Isla del Cisne ha generado controversia en Honduras, especialmente por la rapidez del proceso. Marlon Arevalo, abogado destacado, expresó su sorpresa y descontento comparando la situación con el caso prolongado de las casas de Ciudad del Ángel, donde los afectados han esperado una resolución durante 11 años.
“A mi criterio como jurista, esa cárcel será un desperdicio”, declaró Arevalo, quien también cuestionó el estado de una construcción penitenciaria abandonada en Naco, Cortés, sugiriendo una falta de continuidad y eficiencia en proyectos similares. Además, el abogado resaltó la necesidad de una política penitenciaria orientada a la reinserción social, argumentando que una cárcel en una isla podría resultar en serios problemas ambientales y posibles demandas internacionales.
La aprobación rápida de la licencia por parte de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SERNA), liderada por Lucky Medina, ha despertado sospechas de motivaciones políticas detrás de la decisión. “No sabemos cómo este ministro que está en MiAmbiente, en realidad no tiene ningún conocimiento, aprobó una licencia para construir una cárcel en 15 días por temas políticos”, criticó Arevalo.
Este caso resalta la discrepancia en el manejo de proyectos gubernamentales y la atención a las víctimas de desastres como los de Ciudad del Ángel, cuestionando la equidad y la eficacia de la administración pública en Honduras. La situación ha encendido alarmas entre varios sectores de la sociedad que ahora demandan transparencia y justicia en el proceso de aprobación de proyectos significativos.