Tegucigalpa – Wilmer Cálix, líder del gremio de transportistas en Honduras, ha emitido una denuncia pública contra el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) por la falta de supervisión en aproximadamente 350 unidades de transporte urbano en la capital del país.
Según Cálix, esta omisión se debe a la intención del Instituto de evadir el pago del subsidio gubernamental destinado a los operadores de autobuses.
El dirigente explicó que, del total de dos mil 480 unidades que operan en Tegucigalpa, una significativa proporción no está siendo inspeccionada adecuadamente. «Es una mala intención del IHTT no chequear o confirmar estas unidades para no realizar los pagos correspondientes», declaró Cálix.
Según sus declaraciones, la falta de supervisión y confirmación de estas unidades está causando pérdidas económicas considerables para los transportistas, estimadas en alrededor de nueve millones de lempiras.
Cálix concluyó expresando su frustración por la estrategia implementada por el gobierno, la cual, según él, busca evitar el pago del subsidio a 350 buses que efectivamente están prestando servicio en la ciudad.
Esta situación ha levantado preocupaciones sobre la transparencia y la eficacia de la administración de los recursos destinados al transporte público en Honduras.