Tegucigalpa – La economía de Honduras aún no se recupera por completo de la recesión provocada por la pandemia y enfrenta retos importantes debido a la escasez de dólares y la presión sobre las reservas internacionales, según Henry Rodríguez, jefe del departamento de economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Rodríguez explicó que el país proyecta un crecimiento del 3.7% para este año, pero aún no ha alcanzado los niveles económicos previos a la crisis sanitaria. Además, destacó la creciente brecha comercial, con proyecciones que indican una necesidad de 22,000 millones de dólares para importaciones frente a exportaciones que apenas superarían los 13,000 millones de dólares este año. Este desequilibrio es una seria amenaza para las reservas internacionales del país.
El economista señaló que las exportaciones hondureñas han caído significativamente y la situación actual del dólar crea una incertidumbre que afecta la estabilidad económica. El cambio de la política monetaria a un sistema de subastas y la reducción de la capacidad de los bancos comerciales para manejar la divisa han contribuido a la creación de un mercado paralelo de dólares.
Desde 2022, las reservas netas han disminuido en unos 1,400 millones de dólares, reduciendo la capacidad del país para cubrir importaciones de siete a 4.4 meses. Aunque tener reservas para al menos tres meses de importaciones es técnicamente suficiente, Rodríguez advierte que continuar esta tendencia podría generar problemas económicos serios a mediano plazo.
Rodríguez hizo un llamado para que se tomen medidas inmediatas para corregir el rumbo económico del país, enfatizando la necesidad de fortalecer la estructura productiva y la oferta exportable de Honduras.
En una entrevista concedida a HRN, subrayó que aunque todos los gobiernos intentan implementar soluciones, estas suelen ser insuficientes y la economía sigue dependiendo en gran medida de las importaciones, lo que la hace vulnerable a cambios en el mercado internacional.
