Han pasado más de dos semanas desde que la vicepresidenta Kamala Harris emergió como la candidata demócrata. Y durante ese tiempo, no ha concedido entrevistas ni realizado conferencias de prensa, lo que sienta un nuevo precedente para el acceso de los candidatos a la prensa en un ciclo electoral sin precedentes.
Por Fox News
Harris ha tenido una especie de período de luna de miel. Los medios tradicionales han colmado su candidatura con una cobertura entusiasta, desde comparaciones inmediatas con el ascenso político de Barack Obama hasta la reformulación de sus ensaladas de palabras como la realeza de los memes. Ha ajustado las encuestas contra el expresidente Trump. Y la luna de miel probablemente continuará con la elección del gobernador de Minnesota, Tim Walz, como compañero de fórmula y la próxima convención del DNC, donde los candidatos históricamente reciben un impulso en las encuestas.
Quizás lo más importante es que ha evitado el escrutinio.
A su ex compañero de fórmula, el presidente Biden, le había ocurrido lo contrario, sobre todo en los días previos a su salida de la contienda. Tras su desastrosa actuación en el debate, los medios tradicionales empezaron a escudriñar la Casa Blanca en relación con la salud de Biden, sus resultados en las encuestas se vieron afectados y los demócratas lanzaron una intensa campaña de presión para sacarlo de la primera posición de la fórmula.
Sorprendentemente, Biden fue más rápido en conceder una entrevista durante un ciclo de noticias terrible que Harris en el ciclo de noticias mucho más favorable que está experimentando actualmente, hablando con George Stephanopoulos de ABC ocho días después de su frágil debate que mostró que arruinó la carrera de 2024. Las entrevistas y los mítines posteriores no repararon el daño, y abandonó la carrera el 21 de julio.
Incluso Harris estuvo mucho más accesible a los medios después del debate de Biden, haciendo apariciones en MSNBC, CNN y ABC para impulsar la narrativa de la “mala noche”.
Tanto Harris como Trump han estado en campaña durante su nuevo enfrentamiento, pero solo Trump ha concedido entrevistas, sobre todo en la conferencia anual de la Asociación Nacional de Periodistas Negros en Chicago, donde discutió con los panelistas. Harris no asistió.
En cambio, los medios de comunicación han escuchado a una plétora de partidarios de alto perfil de Harris. Uno de sus principales representantes, el secretario de Transporte y excandidato a vicepresidente Pete Buttigieg, ha concedido al menos 10 entrevistas promocionando su candidatura y atacando la fórmula Trump-Vance en las dos semanas transcurridas desde que Harris se convirtió en candidata.
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