Somoto, Nicaragua – Tamara Lagos, una destacada artista plástica originaria de Managua y residente en Somoto, ha finalizado una obra monumental: una escultura de la Biblia que será inaugurada el próximo 29 de agosto en esta ciudad.
El evento, organizado por la alcaldía municipal junto con la Asociación de Pastores de Madriz, celebrará la contribución cultural y espiritual de la pieza en la comunidad.
Desde su infancia, Lagos mostró un profundo interés por el dibujo y la pintura, lo que la llevó a profesionalizarse en las artes plásticas y culminar su carrera como instructora de arte en el Instituto Nicaragüense de Cultura.
Aunque en sus primeros años aspiraba a dedicarse a la música, su vocación encontró su verdadero cauce en la creación artística visual. “Una vez le pedí a Dios que usara mis manos para la música, pero él tiene sus planes, y mejor me guió en las artes plásticas, algo que amo”, expresa Lagos.
La elaboración de la escultura de la Biblia fue un proceso intensivo que Lagos describe como un verdadero acto de fe y dedicación. “La Biblia es una obra que desde el inicio quise hacer, en ella dejé sudor, lágrimas y oración.
El diablo me la quiso destruir, pero Dios siempre está conmigo y él guió mis manos para terminarla”, relató con emoción la artista. Este proyecto no solo fue un desafío técnico, sino también una batalla espiritual y personal para Lagos, quien se sintió profundamente conmovida al ver la obra finalmente instalada.
La técnica utilizada por Lagos incluyó la construcción de una estructura de hierro seguida de la aplicación de barro para moldear la forma, yeso para el molde perdido y, finalmente, cemento para el vaciado definitivo de la escultura. Curiosamente, una de las manos de la escultura, que sostiene la Biblia, está modelada a partir de su propia mano.
La obra se ha colocado en el Monumento a la Biblia en Somoto, donde se espera que se convierta en un símbolo de fe y cultura para los habitantes y visitantes de la ciudad.
La dedicación y el talento de Tamara Lagos no solo le han valido reconocimientos en el ámbito artístico, sino que también han reforzado su orgullo y gratitud por su vocación: “Me siento feliz al verla instalada, mi corazón está gozoso y no puedo decir nada más que gracias, Señor, por tus bondades. A él sea la gloria por los siglos de los siglos, amén”, concluyó Lagos.
