Tegucigalpa – Ana Cardona, directora de los Tribunales de Familia en Tegucigalpa, ha revelado enfrentar una persistente persecución dentro del Poder Judicial, una situación que le ha causado significativos problemas de salud.
Cardona, en una reciente declaración, expresó que ha sido objeto de hostigamiento por parte de ciertas autoridades judiciales, aunque aclaró que no atribuye directamente estas acciones a la presidenta del Poder Judicial.
El hostigamiento se hizo evidente cuando, el pasado 20 de agosto, coincidiendo con su participación como conferencista en la Escuela Judicial, fue citada por la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) a raíz de una denuncia interpuesta por la abogada Desiré Flores.
Cardona explicó que, a pesar de estar cumpliendo con sus compromisos profesionales, supervisores judiciales acudieron al lugar del evento en Comayagua para verificar su presencia, lo que ella describió como una acción humillante y sorprendente para los asistentes.
“Fue muy humillante que enviaran a una supervisora de tribunales no solo para verificar mi presencia en el juzgado, sino también para estar afuera del evento en la Escuela Judicial, asegurándose de que estaba impartiendo la capacitación”, detalló Cardona. Además, mencionó que le han colocado una cámara para monitorear sus movimientos dentro y fuera de las instalaciones judiciales, contribuyendo a su estrés y deterioro de salud.
Estos incidentes han levantado preocupaciones sobre las prácticas de vigilancia y la cultura de trabajo dentro del Poder Judicial, especialmente en lo que respecta al tratamiento de sus miembros femeninos en posiciones de liderazgo. Ana Cardona continúa enfrentando estos desafíos mientras cumple con sus funciones, subrayando la necesidad de un cambio en la manera cómo se gestionan las dinámicas internas del sistema judicial hondureño.