Tegucigalpa – La Iglesia Católica de Honduras, a través del arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, hizo un llamado este domingo por la construcción de una sociedad donde todos puedan vivir con dignidad, destacando la importancia de la verdad y la justicia en la vida cristiana y social.
Durante su homilía, Nácher reflexionó sobre la necesidad de que la Iglesia siga el ejemplo de los primeros cristianos, creando una comunidad sinodal que, según él, es la Iglesia que Dios espera en estos tiempos.
“Solo la verdad nos une y nos libera”, expresó el prelado, subrayando que la negación de las propias faltas solo las agrava y oculta en el interior de cada persona.
El arzobispo también enfatizó el poder liberador de la verdad, señalando que mientras la verdad, conforme a la promesa de Dios, trae libertad, la mentira, que describió como una promesa vacía del diablo, encierra al individuo en su propio ego, alejándolo de la misericordia divina.
“Vivir como bautizados es vivir en la verdad”, añadió, tomando como ejemplo a María Inmaculada, quien no tenía nada que ocultar.
Nácher destacó que el compromiso cristiano debe reflejarse en la justicia social, especialmente dentro de la comunidad reunida para la Eucaristía dominical, donde nadie debería pasar necesidad.
En su visión, esta comunidad debe ser un signo profético de una sociedad en la que todos tengan lo necesario para vivir con dignidad.
El arzobispo concluyó alentando a los fieles a releer textos que reflejan la humildad y fraternidad de los primeros cristianos, en los que todos son pequeños y herederos de un reino superior, instando a una mayor solidaridad y justicia en la vida diaria.